El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, ha asegurado que "uno de los líderes de la Unión Europea" le pidió pruebas de que los supuestos crímenes de guerra cometidos en la localidad de Bucha, no fueron un montaje.
En una entrevista concedida al diario alemán Bild, el periodista Paul Ronzheimer preguntó a Zelenski sobre lo peor que había escuchado en los últimos días, y el mandatario respondió que fueron las palabras de "uno de los líderes de la Unión Europea", quien dijo: "Muéstrenos pruebas de que esto realmente sucedió, de que no fue un montaje". Zelenski se ha negado a revelar el nombre del político en cuestión y solo precisó que no se trataba del canciller alemán Olaf Scholz.
La noche del pasado 2 de abril, fueron difundidas varias imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. El asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles "estaban desarmados", "no representaban ninguna amenaza" y "fueron matados a tiros por los soldados rusos".
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia tachó de "provocación" las imágenes y denunció que se trata de una "escenificación" creada "para los medios de comunicación occidentales". Desde el Ministerio destacaron que, mientras Bucha estaba bajo el control de los militares rusos, los residentes locales no sufrieron ningún tipo de violencia.
Reiteraron que todas las unidades rusas se retiraron completamente de Bucha el 30 de marzo y, al día siguiente, el propio alcalde de la localidad, Anatoli Fedoruk, no solo confirmó en un mensaje por video que en la urbe no quedaban militares rusos, sino que "ni siquiera hizo mención alguna sobre residentes locales con las manos atadas, fusilados en las calles". Además, todas las "pruebas de los crímenes" en Bucha no surgieron hasta 4 días después.