Parlamento británico investigará si Boris Johnson mintió a conciencia sobre su presencia en fiestas y reuniones en pleno confinamiento
El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrentará a una nueva investigación para determinar si mintió al Parlamento cuando, luego de que saliera a la luz el escándalo sobre fiestas y reuniones en su residencia en Downing Street durante los confinamientos por la pandemia de covid-19, aseguró no tener entonces conciencia de estar infringiendo la ley.
Una moción presentada por los partidos de oposición fue aprobada sin votación este jueves, después que el Gobierno retirara su enmienda para retrasar el sufragio y permitiera a los diputados conservadores votar libremente o abstenerse.
En declaraciones a Sky News durante su visita a la India, Johnson dijo que había cambiado su posición sobre la enmienda porque no quería que este asunto se prolongara y tampoco tenía "absolutamente nada que ocultar".
A principios de este año, el jefe de Gobierno admitió que asistió a una fiesta en la residencia gubernamental en mayo de 2020, cuando a los ciudadanos británicos se les prohibía reunirse con más de una persona para evitar la transmisión del coronavirus.
Además, Johnson ha sido multado por participar en una serie de eventos de carácter personal que tuvieron lugar en la residencia oficial de Downing Street durante la emergencia sanitaria, incluyendo una reunión en la sala de gabinete por su propio cumpleaños en junio de 2020, a la que también asistió el ministro de Hacienda, Rishi Sunak.
En su defensa, el primer ministro ha argumentado que no era consciente de ninguna infracción a la ley cuando hizo la declaración al Parlamento; por lo tanto, sostiene, no pudo haber engañado a sabiendas a los legisladores.
A pesar de que el mandatario británico se disculpó públicamente y aseguró que ya pagó la multa, los partidos de la oposición y algunos de los legisladores conservadores de su bancada han dicho que debe dimitir. Entre tanto, una encuesta realizada por el diario británico The Independent reveló que nueve de cada 10 británicos considera que Johnson debería renunciar a su cargo.