El primer ministro de Australia, Scott Morrison, manifestó que la construcción de una supuesta base militar china en las Islas Salomón significaría una "línea roja" para Canberra y EE.UU.
"Al trabajar junto con nuestros socios en Nueva Zelanda y, por supuesto, EE.UU., comparto la misma línea roja que tiene Washington cuando se trata de estos temas", señaló Morrison, citado por medios locales.
"Esta es una preocupación compartida, no solo de Australia, es Australia y los Gobiernos regionales, en particular lugares como Fiyi y Papúa Nueva Guinea", agregó. Al mismo tiempo, informó que el primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, le reiteró que no será construido un puesto militar chino en su territorio. "Así que claramente comparte nuestra línea roja", aseveró.
"No tendremos bases navales militares chinas en nuestra región a la vuelta de la esquina", concluyó.
En tanto, el ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, acusó a Pekín de que podría realizar un ataque químico en los próximos 4 años en la capital de algún país aliado de Canberra. "Queremos una relación pacífica normalizada con todos los países, incluida China. Pero China ha cambiado. Y se necesitará dinero para responder a eso, tanto en términos de personal adicional como de inversión en tecnologías y equipos", aseveró.
Este viernes, la Casa Blanca advirtió que "tendría preocupaciones significativas y respondería en consecuencia" si China establece una "presencia militar permanente de facto, capacidades de proyección de poder o una instalación militar" en las Islas Salomón.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, descartó el 1 de abril que China quiera militarizar el Indo-Pacífico. "Cuando se trata de la militarización de la región del Pacífico Sur, los países individuales […] están empeñados en crear una camarilla militarizada y amenazar seriamente la seguridad y la estabilidad regionales al introducir el riesgo de proliferación nuclear", dijo el diplomático al respecto.