Bloomberg: Alemania planea pedir un préstamo de 40.000 millones de euros para mitigar las consecuencias de la crisis de Ucrania

Los ejecutivos y políticos alemanes concuerdan en que el boicot al gas ruso no detendrá el conflicto en Ucrania, pero sí provocará una crisis económica en en su país y en la UE.

El Gobierno alemán tiene previsto pedir un préstamo de unos 40.000 millones de euros (43.000 millones de dólares) para mitigar los problemas económicos derivados del suministro de armas a Ucrania y la subida de los precios de la energía, según informó Bloomberg, citando a sus propias fuentes.

Los informes indican que el plan fiscal se presentará al gabinete este miércoles y se justificará con la necesidad de financiar una serie de medidas gubernamentales para compensar el impacto de la crisis de Ucrania y el aumento de los precios de la energía en las empresas y los consumidores.

Si Alemania toma prestada esta suma, su deuda soberana total alcanzaría los 140.000 millones de euros (150.000 millones de dólares). Sin embargo, la propuesta del ministro de Finanzas, Christian Lindner, tendrá que ser enviada al Bundestag para su aprobación.

Berlín toma medidas de contención

Los ejecutivos y políticos alemanes concuerdan en que el boicot al gas ruso no detendrá el conflicto en Ucrania, pero sí provocará una crisis económica en en su país y en la UE.

A principios de abril, Lindner adviritió sobre una eventual "pérdida de prosperidad" que espera a los ciudadanos del país como consecuencia del conflicto en Ucrania y las sanciones "sin precedentes" impuestas a Rusia, y que ni siquiera el Estado será capaz de compensar.

"Tengo serias dudas sobre la evolución de la economía. El crecimiento está bajando, los precios están subiendo", indicó Lindner, en referencia a la tasa de inflación del 7,3 % registrada en el país germano en marzo.

Asimismo, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó la semana pasada que la prohibición del gas ruso costaría millones de puestos de trabajo y hundiría la economía alemana, lo que por otra parte dificultaría a Berlín la financiación del esfuerzo bélico y la reconstrucción de Ucrania. 

Igualmente, el presidente del Deutsche Bank AG, Christian Sewing, confirmó que el crecimiento económico de la locomotora europea ya se esperaba mucho más lento de lo previsto debido al conflicto en Ucrania. Sin embargo, dijo que la situación sería "aún peor" si se interrumpieran las importaciones o los suministros rusos de petróleo y gas natural. "Una recesión importante en Alemania sería entonces prácticamente inevitable", agregó.