El desarrollo militar de China fue uno de los temas analizados por el almirante Michael Gilday, jefe de Operaciones Navales de EE.UU., durante un evento organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por su sigla en inglés). En particular, Gilday advirtió que Pekín es un "punto focal" para la Armada.
"China nos está desafiando con todos los instrumentos de su poder nacional", manifestó el alto oficial, quien agregó que tienen "mucho respeto por ellos", sobre todo en relación a "su capacidad para aprender y evolucionar", al tiempo que destacó el "crecimiento espectacular" de China, tanto en el aspecto militar como en el económico, "no solo a nivel regional sino mundial". "Han excedido todos los plazos que se han fijado", analizó.
En ese sentido, detalló que la fecha límite fijada por Pekín para convertirse en una potencia global pasó de 2050 a 2035 y ahora a 2027. Sobre este año, siguió Gilday, el presidente Xi Jinping "ha hablado públicamente muy en serio".
"Con respecto a esta estrategia, el equilibrio que estamos tratando de mantener es estar listos para luchar esta noche, estar listos para ese escenario que podríamos afrontar en 2027 o antes", señaló el almirante, quien añadió que trabajan en cuestiones de modernización y ventajas perdurables.
Sobre este punto afirmó que, más allá de la inversión marina, submarina, aérea y en armamento actual, quisiera disponer de mayor presupuesto para el desarrollo y la modernización de armas, así como "más dinero para las horas de vuelo, más dinero para mantenimiento, más dinero para las piezas de repuesto".
Por último, respecto de las "ventajas duraderas", Gilday recordó que su país las ha mantenido con su fuerza submarina, así como en computación cuántica, inteligencia artificial y vehículos y embarcaciones no tripulados.