"Es el dinero": López Obrador dice que empresarios y EE.UU. financian las acciones de organizaciones para frenar las obras de un tramo del Tren Maya
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que detrás de la campaña y las acciones legales que realizan organizaciones para frenar las obras de un tramo del Tren Maya están algunos empresarios e, incluso, el Gobierno de EE.UU.
Durante su conferencia de prensa matutina de este viernes, realizada en el estado de Quintana Roo, uno de los cinco por donde pasará el Tren Maya, el mandatario informó que continúan los trabajos de este sistema de transporte, con avances importantes en los tramos 1 (Palenque-Escárcega), 2 (Escárcega-Calkiní), 3 (Calkiní–Izamal) y 4 (Izamal – Cancún).
Sin embargo, en el tramo 5, que va de Cancún a Tulum, es donde se han presentado "más problemas" para su construcción, ante protestas y presentaciones de amparos para impedir las obras.
"Este tramo, lo comentaba yo hace unos días, de Cancún a Tulum, es el de menos distancia, cada tramo de estos están en promedio en 200 kilómetros, un poco más, y este tramo son 100 kilómetros", precisó el mandatario, señalando que este trayecto se divide en dos: tramo 5 norte, de Cancún a Playa del Carmen; y tramo 5 sur, de Playa del Carmen a Tulum.
"¿Por qué aquí, específicamente aquí, tenemos tanta protesta?", se preguntó López Obrador en la conferencia de prensa.
La respuesta a esa pregunta la dio él mismo inmediatamente: "Bueno, hay una serie de intereses que no quieren que avancemos en la construcción del Tren Maya [...] Son intereses aquí, donde hay más dinero, para decirlo con claridad, aquí; y lo que no suena lógico suena metálico".
"Desde luego, es el dinero", repitió el mandatario, quien ha criticado en varias oportunidades las campañas de protestas contra las obras del Tren Maya, incluyendo una denominada 'Sélvame del Tren', en la que participan un grupo de famosos, entre ellos Eugenio Derbez, Natalia Lafourcade, Arturo Isías, Bárbara Mori y Rubén Albarrán
López Obrador recalcó que los amparos que se han presentado contra las obras del tramo 5 del tren "no son de ejidatarios ni de pequeños propietarios", sino de organizaciones, "algunas financiadas por empresarios, otras, incluso, financiadas por el Gobierno de EE.UU.".
"No vamos a destruir la naturaleza"
El mandatario agradeció la actitud tomada por ejidatarios y pequeños propietarios de tierras, contraria a la de quienes se oponen al avance de las obras.
"Quiero agradecer de nuevo el apoyo de los campesinos, de las comunidades de Quintana Roo y de todo el sureste, porque han tenido una actitud muy generosa, muy fraterna, nos han dado su confianza", manifestó.
Señaló, como han dicho los artistas en su campaña, que hay zonas "delicadas", porque se encuentran cenotes y ríos submarinos; sin embargo, dijo que "los ejidatarios han ayudado para que se construya el tren sin afectar cenotes en una actitud ejemplar".
El mandatario indicó que estas personas están conscientes de que "les va a beneficiar el tren y además están a favor de la transformación del país".
"Saben que nosotros no vamos a destruir la naturaleza ni vamos a afectar al medioambiente; al contrario, lo que buscamos es fortalecer el medioambiente, crear áreas naturales, protegidas, estamos sembrando", añadió, al tiempo que detalló que en los cinco estados que atraviesa el Tren Maya "se están plantando más de 400 millones de árboles".
Acostumbrado a las críticas
López Obrador dijo que como funcionario público ya está acostumbrado a enfrentar las campañas en contra de sus obras.
Recordó que cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2000-2005) fue duramente criticado, y hubo "campañas de los medios" y "amparos", por la construcción de los "segundos pisos", una alternativa para aliviar el tránsito vehicular.
"Al final, en el caso de los segundos pisos hasta terminaron copiándonos; todavía ahí nos deben el derecho de autor", bromeó.
También señaló que respecto a las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado el pasado 21 de marzo, "llovieron los amparos" y no de los dueños de las tierras ni de los habitantes de los pueblos, "sino de las organizaciones [...] de los que querían que nos fuera mal, del bloque conservador, reaccionario".