La Unión Europea está tomando medidas para acelerar la exportación de productos agrícolas esenciales de Ucrania levantando las trabas burocráticas existentes con el objetivo de ayudar a Kiev en medio del conflicto con Rusia. Sin embargo, el presidente de la Cámara Baja rusa, Viacheslav Volodin, calificó este movimiento de intento de saqueo al país y de ponerlo al borde de un desastre alimentario.
Así, la Comisión Europea considerará este miércoles un plan para acelerar la salida de aceites vegetales, maíz y trigo desde Ucrania hacia los países comunitarios, informa Bloomberg citando a personas cercanas al asunto.
El plan buscará reducir las tecnicidades logísticas y burocráticas que complican o frenan el tránsito de los productos agrícolas por los países limítrofes de Ucrania, mientras el tráfico principal, el marítimo, permanece paralizado por las amenazas bélicas en las aguas del mar Negro.
El año pasado, Ucrania exportó productos agrícolas por casi 28.000 millones de dólares, 7.400 millones de los cuales fueron ventas a la UE. El país, que enviaba unas 5 millones de toneladas al mes a través del mar Negro, actualmente cuenta con al menos 25 millones de toneladas destinadas a la exportación antes del comienzo de la nueva temporada de cosechas, indica la agencia.
La capacidad máxima mensual de transporte del ferrocarril es de 1,1 millones de toneladas de grano y de 250.000 toneladas de aceite de girasol, y dados los desafíos a esta capacidad por la situación actual, el papel principal de las exportaciones recaería en el transporte por carretera.
En este contexto, una serie de requerimientos fitosanitarios y cuotas de tráfico estarán entre los asuntos bajo discusión del brazo ejecutivo de la UE este miércoles, según las fuentes. Los funcionarios europeos insisten en priorizar las exportaciones ucranianas no solamente para aliviar la crisis alimenticia global, sino también para satisfacer las urgencias financieras de Ucrania, donde la agricultura y alimentos representan el 10 % de su PIB.
"Organizando una hambruna"
Por su parte, Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso, criticó las declaraciones del presidente Joe Biden, quien este martes afirmó que EE.UU. y sus aliados están buscando sacar 20 millones de toneladas de trigo y maíz ucraniano al mercado mundial para mitigar los problemas de suministro alimenticio.
Al respecto, Volodin recordó que Washington ha inundado a Kiev con obligaciones de deuda tras la aprobación de una asignación de 40.000 millones de dólares en asistencia militar bajo la Ley de Prestado y Arriendo para la Defensa de la Democracia de Ucrania.
"Ucrania recibe cada vez más créditos, pero esto no se traducirá en el desarrollo del país ni en el bienestar de sus ciudadanos. Por el contrario, Washington alarga las operaciones militares en el territorio ucraniano, por lo que sus habitantes no pueden volver a su vida pacífica habitual", escribió Volodin en su canal de Telegram.
En lugar de proporcionar ayuda real, sostuvo, las naciones occidentales "están quitando lo esencial" al país, lo que comparó con una confiscación.
"Los propios ucranianos necesitan las reservas de grano para sobrevivir hasta la nueva cosecha", subrayó.
Asimismo, el funcionario ruso señaló que Washington "no cree que Kiev va a ganar", sino que se concentra en "cómo recuperar el dinero invertido lo más rápido posible, organizando un 'holodomor' [hambruna] en Ucrania".
Levantado los aranceles
A finales del mes pasado, la UE y Reino Unido anunciaron un plan para suspender todos los derechos y cuotas sobre las importaciones de Ucrania que existían en pactos bilaterales. Según aseguró la Comisión Europea, la medida "contribuirá a aliviar la difícil situación de los productores y exportadores ucranianos ante la invasión militar rusa".
De acuerdo con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, los productos del país podrían convertirse en "una herramienta anticrisis importante" para Europa y los mercados globales ante la crisis de los precios que "intenta provocar Rusia".
Sin embargo, diversos expertos advierten que una política centrada en el mercado externo podría ir en detrimento de los intereses de la propia población ucraniana, ya que la creciente demanda mundial, relacionada sobre todo con la disminución drástica de las exportaciones de granos desde Rusia y Ucrania, podría amenazar la oferta interna y generar una escasez de productos clave en el país.
"Si dejas la situación sin control, los precios de los alimentos se dispararán en el país y habrá un déficit de ciertos tipos de productos", explicó a RIA Novosti el economista Piotr Zabórtsev, jefe de innovaciones de la empresa OC-Tsentr.
Rusia hizo lo contrario
En contraste, Rusia decidió en marzo limitar temporalmente las exportaciones de granos y de azúcar a los países de la Unión Económica Euroasiática "para preservar los volúmenes [de productos] en el país", declaró Victoria Abrámchenko, vicepresidenta del Gobierno Federal de Rusia.
"[La medida temporal] permitirá contener los precios y cubrir las necesidades de los consumidores internos y de los productores", concluyó.