Moscú denuncia "redadas punitivas" de combatientes ucranianos contra civiles "prorrusos" en la región de Járkov

El Ministerio de Defensa de Rusia denunció este jueves que combatientes ucranianos "realizan redadas punitivas" en la región de Járkov contra los civiles que apoyan a Rusia. 

"Los neonazis, junto con los agentes de los servicios de seguridad ucranianos, llevan a cabo redadas punitivas para comprobar si los residentes locales presentan signos de opiniones prorrusas, así como si han transmitido alguna información a los militares rusos y a los representantes de las milicias populares de las repúblicas de Donbass", señala el comunicado. 

Desde el organismo aseguran que los sospechosos son arrestados "en virtud del artículo 'colaboracionismo' del Código Penal de Ucrania", siendo después trasladados a "un destino desconocido". 

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Asimismo, la cartera de Defensa indicó que los militares ucranianos siguen utilizando la infraestructura civil para colocar allí armamentos. 

En particular, en la localidad de Borovskoye, en la República Popular de Lugansk, los combatientes de los batallones nacionalistas se encuentran en el edificio de una clínica, mientras que "los civiles, incluidos enfermos graves, fueron obligados a abandonar el centro médico bajo amenaza de represalias", según el ministerio.

Entre otros detalles, el organismo comunicó que en Lisichansk, en las instalaciones de un hospital infantil y un instituto de medicina, "se ha creado un bastión de las Fuerzas Armadas de Ucrania y se ha desplegado armamento pesado en los alrededores". 

Sin embargo, "pese a todas las dificultades planteadas por Kiev", durante las últimas 24 horas han sido evacuadas 19.575 personas, incluidos 4.006 niños, hacia territorio ruso desde zonas peligrosas de Ucrania y de las repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk, reza el texto.