Aclaran en Francia un asesinato que estuvo más de 30 años sin resolver

El caso de la desaparición de Marie-Thérèse Bonfanti, madre de dos hijos que al parecer fue asesinada hace 36 años en una localidad francesa de Pontcharra, posiblemente llegue a su fin, después que los investigadores detuvieran el pasado domingo a un vecino que se declaró culpable de los hechos, según recogen medios locales al reseñar datos aportados por el abogado de la familia.

El hombre, identificado como Y.C., admitió ante un juez haber matado a la víctima, por lo que se le imputaron los delitos de secuestro, confinamiento forzoso y asesinato, según detalló este jueves el fiscal del distrito de Grenoble, Eric Vaillant.

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El acusado fue uno de los primeros tres sospechosos en este caso, junto con el marido de Bonfanti y un inquilino del edificio donde la mujer repartía periódicos el día de su desaparición. Sin embargo, en aquel momento fue puesto en libertad por falta de pruebas.

El 22 de mayo de 1986, alrededor de las 3.30 horas, dos testigos informaron haber escuchado gritos "largos y decrecientes". A la noche, Marie-Thérèse Bonfanti aún no había regresado a su casa, por lo cual su marido alertó a la Policía.

Según las declaraciones de Y.C., sus actos fueron motivados por la ira. El hombre explicó que tuvo un altercado verbal con Bonfanti durante un incidente de tránsito. Tras ese enfrentamiento, la mujer fue al domicilio del sospechoso para exigirle que se disculpara. El agresor confesó que entonces, furioso, la apretó "por el cuello con ambas manos" hasta estrangularla. Luego, dijo, subió el cuerpo a su carro y lo escondió en una zona boscosa.

Encontrar los huesos de la víctima es ahora la prioridad de los investigadores, según anunció Vaillantt, y agregó que el acusado está cooperando con la policía para ese cometido.