El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, afirmó este viernes que la economía húngara "moriría" sin el abastecimiento del petróleo y el gas rusos.
"Si estamos desconectados del petróleo ruso, físicamente es imposible comprar suficiente petróleo de cualquier otra fuente para hacer funcionar nuestro país, nuestra economía", señaló el funcionario durante una entrevista con Fox News. "Por lo tanto, nuestra economía moriría sin el gas ruso", agregó, y remarcó que para refinar otros tipos de crudo y gas, diferentes al ruso, se necesitará una inversión tecnológica complementaria de 550 millones de euros (más de 580 millones de dólares).
Ante la postura de Budapest sobre las propuestas de la Unión Europea para prohibir las importaciones de petróleo ruso en un sexto paquete de sanciones antirrusas, Szijjarto expresó que "la Comisión Europea ya ha propuesto seis paquetes de sanciones. Cinco de ellos han sido aprobados por todos nosotros, también por Hungría. Ahora, el sexto nos crea enormes problemas". Para ilustrar el asunto, explicó que 65 % del suministro de crudo que requiere su país proviene de Rusia.
Propuso ante ello otra alternativa :"Si la Unión Europea [...] quisiera castigar a Rusia por el lado del petróleo, entonces que establezca un embargo sobre las entregas marítimas de petróleo, porque representa, con mucho, la mayor parte de los suministros de crudo ruso a Europa, ya que las entregas por oleoductos son una minoría". "Si otorga una exención a las entregas por tuberías, entonces nuestras economías pueden continuar operando, y luego la Unión Europea también alcanzaría su objetivo", complementó.
"Veremos si los otros Estados miembros, si la Comisión [Europea], si el alto representante, están de acuerdo con nuestra propuesta", concluyó.
El dilema húngaro
Bruselas ha ofrecido a Hungría, la República Checa y Eslovaquia largos periodos de gracia para que abandonen las importaciones de petróleo ruso, pero eso no ha convencido aún a Budapest para dar luz verde.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, advirtió que su país no está preparado para aceptar unas sanciones que impidan el suministro de gas y petróleo rusos, como plantea la Unión Europea. La propuesta de embargo energético es una "bomba atómica" para la economía nacional que no pueden aceptar, aseguró el jefe de Gobierno en una entrevista para la radio local.