Canadá despenalizará temporalmente ciertas drogas duras en la provincia de Columbia Británica en un proyecto piloto
Un proyecto piloto del Gobierno canadiense despenalizará de manera temporal algunas drogas actualmente ilegales en la provincia de Columbia Británica, con el objetivo de frenar la gran cantidad de muertes por sobredosis y empujar a las personas adictas a solicitar ayuda sin temor a ser arrestadas.
De ese modo, se permitirá a los mayores de 18 años poseer hasta 2,5 gramos acumulativos de opioides —como heroína y fentanilo—, cocaína, metanfetamina y MDMA, también conocida como éxtasis. La medida responde a una solicitud de la provincia de ser eximida de la ley que penaliza la tenencia de drogas. Entrará en vigor el 31 de enero de 2023 y durará hasta el 31 de enero de 2026, a menos que sea revocada o reemplazada antes de esa fecha.
Durante los tres años que esté vigente el proyecto piloto, la posesión y consumo de los estupefacientes mencionados no comportarán detenciones, cargos ni incautaciones, siempre que se cumplan los requisitos mencionados. Además, los residentes de la provincia de la costa del Pacífico recibirán información sobre cómo acceder a ayuda médica para las adicciones.
Carolyn Bennett, ministra canadiense de Salud Mental y Adicciones, fue quien anunció este martes el proyecto piloto y señaló que se trata del primer paso importante para intentar frenar una ola de sobredosis que ha costado casi 10.000 vidas en Columbia Británica desde 2016, año en que la provincia declaró una emergencia de salud pública, recogen los medios locales.
"Concedemos esta exención porque nuestro Gobierno se compromete a utilizar todas las herramientas disponibles para reducir el estigma y los daños por uso de sustancias, y a continuar trabajando con las jurisdicciones para salvar vidas y poner fin a esta crisis", dijo la ministra.
Bennett señaló que no se trata de una "legislación", ni tampoco de una decisión "tomada a la ligera". "Comporta una gran responsabilidad por la salud, la seguridad y el bienestar de la gente de la Columbia Británica", precisó, agregando que la iniciativa podría servir de "modelo para otras jurisdicciones de Canadá".
Por su parte, la directora nacional de Salud Pública, Theresa Tam, apoyó el proyecto piloto, que confía "ayudará a salvar vidas". "El estigma y el miedo a la criminalización hacen que algunas personas oculten que consumen drogas, las consuman solas o las consuman de otras maneras que aumentan el riesgo de daño. Es por eso que el Gobierno de Canadá trata el consumo de sustancias como un problema de salud, no como un problema criminal", expresó a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
Varias ciudades canadienses, entre ellas Montreal y Toronto, ya han manifestado su deseo de exenciones legales similares, a la vez que una pequeña formación de izquierda en el Parlamento, el Nuevo Partido Democrático, presentará este miércoles un proyecto de ley que propone despenalizar la posesión de drogas en todo el país. Sin embargo, los pronósticos apuntan a que no será aprobado, e incluso la propia Bennett manifestó que "no votará" a favor del proyecto.
Según los datos gubernamentales, 26.690 personas murieron por sobredosis de opioides en todo Canadá desde enero de 2016 hasta septiembre de 2021.