El jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, el expresidente Dmitri Medvédev, advirtió que Moscú responderá al eventual uso contra el territorio ruso de los sistemas de lanzacohetes múltiples suministrados a Ucrania desde el extranjero.
"Es completamente obvio que tenemos que reaccionar a esta amenaza. Y está absolutamente claro que [...] en caso de que, Dios no lo quiera, este tipo de armas se utilicen contra los territorios rusos, en ese caso nuestras Fuerzas Armadas no tendrán más remedio que atacar los centros de toma de decisiones", dijo Medvédev en una entrevista con Al Jazeera.
"Todos entienden cuáles son esos centros: el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor y todo lo demás. Pero, por supuesto, hay que comprender que en ese caso, por desgracia, los centros de toma de decisiones finales ni siquiera están en el territorio de Kiev", agregó el exmandatario.
Asimismo sostuvo que, en su opinión, "EE.UU. y Europa […] participan en esas acciones militares, en el formato de la llamada guerra subsidiaria, es decir, 'proxy war'".
"Los tutores estadounidenses y europeos han acordado que debe asegurarse todo para que Ucrania gane esta guerra. Pero es Ucrania la que está luchando, no Estados Unidos y no Europa", dijo el político ruso, para afirmar que los países de Occidente "no sienten pena por los ucranianos" y "estimulan la prolongación de las acciones militares".
- Este miércoles, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, bajo el cual EE.UU. suministrará a Kiev sistemas de lanzacohetes múltiples HIMARS.
- El mismo día, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró que Kiev le había prometido a Washington que no usará las armas estadounidenses para atacar territorio ruso.
- No obstante, el jueves la embajadora de EE.UU. en Kiev, Bridget Brink, afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania determinarán por sí mismas el alcance de los sistemas suministrados.
Los HIMARS pueden disparar una amplia gama de proyectiles. Así, son capaces de lanzar seis misiles guiados tipo ER GMLRS a una distancia de 150 kilómetros o un misil ATACMS a 300 kilómetros, o dos misiles PrSM a 499 kilómetros, según se indica en la página de Lockheed Martin.