El asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en la isla de Barú, Colombia, habría sido negociado por más de 2.000 millones de pesos colombianos (500.000 dólares), según información de inteligencia divulgada este martes por el fiscal general colombiano, Francisco Barbosa.
El funcionario detalló que durante los 22 días de investigaciones en el caso de Pecci, la policía colombiana logró capturar a cinco personas que estarían presuntamente vinculadas al homicidio y que actualmente se encuentran en la cárcel.
Barbosa también indicó que en las averiguaciones detectaron que "un tema fundamental" para que los dos sicarios de Pecci dieran con su ubicación y concretaran el asesinato, fue la revisión de las publicaciones que el fiscal junto a su esposa, Claudia Aguilera, hicieron en redes sociales mientras disfrutaban su luna de miel.
"Aquí hay un tema fundamental: publicar en redes sociales sin responsabilidad puede convertirse en un alma letal. Los delincuentes manifestaron que en muchas ocasiones estuvieron perdidos, pero que gracias a las redes sociales lograron la ubicación del fiscal Pecci", comentó Barbosa.
El fiscal colombiano detalló que dentro del plan para asesinar a Pecci hubo un "articulador" que se encargó de estructurar la operación delictiva, contactar y reunirse con los sicarios el 5 de mayo en Medellín, para que luego viajaran a Cartagena "por diferentes medios". Estos, a su vez, contaron con el apoyo de "marcadores" que les permitieron ubicar al funcionario paraguayo dentro de las instalaciones del hotel en Barú.
"La recolección de los elementos materiales probatorios como videos de cámaras de seguridad, de celulares y declaraciones de testigos, nos permitió registrar los movimientos de estos delincuentes en tiempo real", agregó Barbosa y dijo que ahora se encuentran "en la búsqueda de los determinadores o del determinador" del crimen, fase en la que también trabajará la Fiscalía paraguaya.