Bruselas acusa a Argelia de violar el acuerdo de asociación con la UE al congelar las relaciones con España
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha afirmado este viernes sentir "suma preocupación" por las últimas medidas tomadas por Argelia contra España y ha valorado que podría tratarse de una violación del acuerdo de asociación que el país africano tiene firmado con la UE.
"Estamos evaluando las implicaciones de las acciones de Argelia, incluida la instrucción dada a las instituciones financieras para detener las transacciones entre los dos países, que desde el principio parecen violar el Acuerdo de Asociación UE-Argelia, en particular en el área de comercio e inversión", ha afirmado Borrell tras la reunión mantenida con el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares.
La decisión de Argelia "daría lugar a un trato discriminatorio a un Estado miembro de la UE y afectaría negativamente al ejercicio de los derechos de la Unión en virtud del acuerdo", afirma la Comisión Europea en un comunicado emitido nada más terminar la reunión de urgencia, firmado por Borrell y Dombrovskis.
En el documento se precisa que la Comisión Europea está en "estrecho contacto" con el Gobierno Español y contactando con las autoridades argelinas con el fin de "aclarar rápidamente la situación".
Además, se especifica que "las relaciones bilaterales de terceros países con Estados miembros de la UE forman parte de sus relaciones" con el bloque comunitario. Se señala la "unidad y solidaridad" como valores fundamentales para defender los intereses comunes y se recuerda que "la política comercial es competencia exclusiva de la UE".
El documento recoge la advertencia de que "la UE está dispuesta a hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva aplicada contra un Estado miembro de la UE", aunque señala que privilegia el diálogo para solventar las controversias.
Tres días de crisis
La congelación de las relaciones entre Argelia y España se precipitó este miércoles. Por la mañana el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, confirmó en sede parlamentaria el cambio de postura de su Ejecutivo con respecto a la condición del Sáhara Occidental, una antigua colonia española. Así, reafirmó sus declaraciones de marzo, cuando sostuvo que la propuesta de Rabat de que ese territorio se convirtiera en una autonomía marroquí era la forma "más seria, creíble y realista" de solventar un conflicto enquistado.
La reacción argelina fue inmediata y esa tarde declaró en suspenso el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, suscrito en 2002. A última hora de la noche de ese mismo día, Argel anunció que congelaba la actividad bancaria para operaciones comerciales hacia y desde España.
Desde el Gobierno de España se ha intentado quitar importancia a la situación, argumentando que no corre peligro el suministro de gas argelino a la Península Ibérica, que actualmente supone el 25 % del total importado.