"La UE quiere sofocar la economía rusa mientras sigue comprando su gas": Moscú responde a las acusaciones de la embajadora alemana en Canadá

Desde Alemania señalaron que la reducción de los suministros rusos supone "un ataque económico" para subir los precios de la energía en Europa.

La Embajada rusa en Canadá se manifestó sorprendida por las recientes declaraciones de la embajadora alemana en ese país norteamericano, Sabine Sparwasser, quien acusó a Moscú de usar la energía como arma contra Europa.

"La UE se ha visto acorralada por su propia política de sanciones, declara su intención de aislarse del petróleo y el gas rusos, tilda a Rusia de adversario y quiere sofocar la economía rusa mientras sigue comprando su gas. Al mismo tiempo, afirma que Rusia utiliza la energía como un arma. ¿Hemos perdido algo, embajadora Sparwasser?", respondió la sede diplomática del país euroasiático en un tuit acompañado del emoticón de un gato riendo.

La diplomática alemana hizo las acusaciones contra Rusia el jueves en Twitter, donde comentó el anuncio del ministro de Economía alemán, Robert Habeck, respecto a la activación del segundo nivel del plan nacional de emergencia de gas.

En sus declaraciones, Habeck, quien es también vicecanciller de Alemania, reconoció en que el país atraviesa una interrupción en el suministro de gas. 

La semana pasada, la empresa estatal rusa Gazprom advirtió que se ve obligada a reducir el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream, una de las principales rutas para el envío de gas ruso a Europa. Según indicó la empresa, el motivo se debe a que la compañía alemana Siemens aún no le había devuelto el equipo técnico, que se encontraba en reparación en Canadá, utilizado para bombear el combustible. El equipo está bloqueado debido a las sanciones que Ottawa, junto con la mayoría de las naciones occidentales, impuso contra Moscú por su operación militar en Ucrania

El ministro alemán opinó que la reducción de los suministros rusos supone "un ataque económico" orquestado por el presidente ruso, Vladímir Putin, para subir los precios de la energía en Europa.