Un aumento repentino y brusco del precio de la calefacción en Alemania provocaría un "explosivo social", declaró este domingo en una entrevista a la cadena ARD el canciller alemán, Olaf Scholz. "Los ciudadanos tienen que hacer frente a su vida, y si la factura de la calefacción sube de repente unos cientos de euros, es una cantidad a la que mucha gente no puede hacer frente. Es un explosivo social", afirmó.
Señaló que las autoridades están preocupadas por el aumento de los costes energéticos y están haciendo todo lo posible para solucionar los problemas. En concreto, el próximo lunes el Gobierno debatirá con los sindicatos medidas para preservar la estabilidad del suministro energético en un contexto de alta inflación. También sugirió que la nación se vería inmersa en una gran convulsión si los precios suben mucho.
Al mismo tiempo, Scholz prometió ayudas estatales a los proveedores y consumidores ante el aumento de los precios del gas. "Creo que es importante tomar medidas activas en ambos casos", dijo. En cuanto al respaldo a Uniper, empresa de energía con sede en Düsseldorf, que importa gas ruso y se encuentra en una difícil situación financiera, el canciller indicó: "Actualmente estamos estudiando lo que se puede hacer junto con la compañía".
El pasado sábado, Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal de Redes —oficina reguladora para los mercados de electricidad, gas, telecomunicaciones, correos y ferrocarriles— manifestó que la tarifa del gas para los consumidores alemanes podría triplicarse debido a la reciente reducción de los suministros por el gasoducto Nord Stream, una de las principales rutas de gas ruso a Europa.
Mientras, la compañía Nord Stream AG comunicó este viernes que desactivará ambas tuberías del Nord Stream, desde el 11 hasta el 21 de julio para una reparación planificada. De esta manera, se realizará un test de componentes mecánicos y sistemas de automatización "para garantizar la explotación eficaz, segura y fiable del gasoducto".