Revelan que neonazis ucranianos atrincherados en la planta Azot disparaban desde un tanque escondido detrás de civiles
Un grupo de personas evacuadas de la planta química Azot, ubicada en la ciudad de Severodonetsk, en la República Popular de Lugansk, ha detallado a RT las técnicas de combate de los batallones neonazis del Ejército ucraniano, que usaban a los civiles como escudos humanos.
Cuando los "neonazis" se vieron acorralados en Azot, no permitieron que los civiles abandonaran la planta, reveló una mujer. "Detrás del refugio antibombas se encontraba un tanque escondido. Salía y disparaba hacia la ciudad y se escondía otra vez. La gente vivía allí de algún modo, intentaban lavar la ropa, hacer la comida", contó.
Otro testigo dijo que las condiciones en las que permanecían los civiles en la planta química eran "muy complicadas", con escasez de agua y alimentos, mientras que "a menudo caían misiles". "Desde que ocuparon nuestro edificio, nos metieron en el sótano. No nos dejaban salir, por eso no podíamos salir", añadió.
Alrededor de 1.000 civiles evacuados
"Estábamos en el sótano. Una chica casi muere por el rebote de un proyectil. Después pedimos algo para beber, miramos y había empezado el combate aquí tras la valla", recuerda un anciano.
Desde el pasado mes de mayo, un grupo significativo de militares ucranianos de entre 300 y 400 efectivos se atrincheró en la planta, donde también permanecía un número indeterminado de residentes civiles retenidos por los uniformados. A finales de junio, todo el territorio de la fábrica quedó bajo el control de las fuerzas rusas y alrededor de 1.000 civiles fueron evacuados del lugar.
- El jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, comunicó anteriormente que los combatientes ucranianos habían minado depósitos en la planta con sustancias químicas peligrosas como ácido nítrico, amoníaco y nitrato de amonio.
- La fábrica Azot operó hasta marzo de este año y era una de las más grandes de Europa, con una superficie de más de 10 kilómetros cuadrados donde se producía amoníaco, fertilizantes, nitrógeno y metanol. En sus instalaciones trabajaban cerca de 7.000 personas.