A partir de este jueves, Japón castigará con hasta un año de prisión a aquel que denigre a una persona públicamente en internet, en un intento por detener el ciberacoso y prevenir casos como el de la luchadora Hana Kimura, quien llegó a quitarse la vida.
Según la nueva ley que sanciona los "insultos en línea", los acusados de ese delito también podrán recibir multas de hasta 300.000 yenes (unos 2.200 dólares).
Anteriormente, ya existía una penalización por el ciberacoso, no obstante, el castigo no superaba los 30 días de prisión y las sanciones alcanzaban hasta 10.000 yenes (73 dólares).
El endurecimiento de las penas se produce tras la creciente preocupación pública provocada por el suicidio en mayo de 2020 de Hana Kimura, la estrella del programa de telerrealidad 'Terrace House', tras sufrir una ola de críticas en las redes sociales.
Después del incidente, un hombre de Osaka fue multado con 9.000 yenes (unos 66 dólares) por comentarios difamatorios sobre la luchadora poco antes de su fallecimiento, incluidos mensajes en los que se burlaba de ella y preguntaba cuándo morirá. Sin embargo, algunos expresaron que las sanciones frente al ciberacoso fueron demasiado leves, lo que impulsó los cambios legislativos.
Por otro lado, algunos temen que la reforma pueda impedir la libertad de expresión, pues el texto no aclara lo que puede considerarse como un insulto. Frente a los temores, el Gobierno nipón recalcó que la ley será reexaminada tres años después de que entre en vigencia para evaluar su impacto en la libertad de expresión.