El Gobierno de Panamá y los movimientos sociales que llevan a cabo protestas desde hace más de dos semanas en el país aceptaron iniciar una "mesa única" de diálogo.
En el encuentro estarán representantes del Ejecutivo y, del otro lado, la Alianza Pueblo Unido por la Vida (APUPLV), la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo) y grupos organizados de la Comarca Ngäbe-Buglé.
Las conversaciones iniciarán este martes 19 de julio en la provincia de Coclé y contarán con la participación de la Iglesia católica como facilitadora.
"Dada la situación de emergencia que sufren nuestras poblaciones, tanto en el campo como en las ciudades, animamos a todos los participantes en este diálogo para que muestren 'signos de buena voluntad', y se construyan consensos en un clima de paz, teniendo como centro la justicia social y el bien común", dice un comunicado de la Iglesia.
Protestas y acuerdos previos
Desde hace más de dos semanas diferentes organizaciones sociales llevan a cabo protestas en Panamá contra el alza de los precios de los combustibles —que estaba entre 5 y 6 dólares por galón—, los alimentos y las medicinas. Además, reclaman una política de generación de empleo, bajar los salarios de los altos cargos públicos y eliminar los privilegios de los funcionarios del Gobierno.
Durante este tiempo se han instalado mesas de diálogo por separado con los diferentes movimientos sociales.
El pasado domingo, la administración de Laurentino Cortizo alcanzó un acuerdo con representantes de la Comarca Ngäbe-Buglé y campesinos para congelar el precio del galón de combustible a 3,30 dólares y, con ello, levantar los cierres que se mantenían en las calles y avenidas.
Ese mismo día, el Gobierno logró otro acuerdo con la Anadepo, que representa a 22 organizaciones de docentes, civiles, ganaderas, pesqueros, agrícolas, de transporte y estudiantiles. Se pactó una nueva rebaja y congelamiento del precio de los combustibles, concretamente a 3,25 dólares por galón; a cambio, se estableció el levantamiento de los bloqueos de rutas.
Sin embargo, el lunes, la Anadepo decidió romper ese acuerdo y continuar en las calles. Luis Sánchez, representante de la organización, dijo que la decisión se debió a que firmaron el documento bajo presión y no se había consultado con las bases. Además, no se habían concluido las conversaciones sobre otros puntos de las demandas de las protestas, como bajar los precios de la canasta básica y los medicamentos.