La portavoz de Exteriores de China, Hua Chunying, ha anunciado este jueves en rueda de prensa que Pekín ha cancelado el encuentro previsto entre el canciller Wang Yi y su homólogo japonés, Hayashi Yoshimasa, debido a la declaración de cancilleres del grupo G7 sobre Taiwán.
Los ministros de Exteriores de ambos países tenían programada una reunión esta misma jornada en el marco de los eventos de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN, por sus siglas en inglés) que se celebran en Camboya.
Sobre la declaración conjunta del G7, la vocera de la Cancillería china advirtió que si el grupo no cambia su postura "errónea" sobre Taiwán, Pekín puede reconsiderar su actitud sobre el diálogo con el G7. Chunying subrayó que el grupo acusó "injustamente" a China en relación al problema de Taiwán, "distorsionando" los hechos, por lo que Pekín está "muy descontento", detalla Global Times.
En su declaración conjunta, los líderes del G7 y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, expresaron su preocupación por las acciones de Pekín en respuesta a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi. En particular, mostraron su inquietud ante la posibilidad de que la situación desemboque en una escalada de tensiones y en la desestabilización de la región.
Las "acciones amenazantes" emprendidas por Pekín, en particular las maniobras militares con fuego real y la presión económica, pueden conducir a "una escalada innecesaria". "No hay razón para usar la visita [de Pelosi] como pretexto para una acción militar agresiva en el estrecho de Taiwán. Es normal y habitual que los legisladores de nuestros países viajen al exterior", reza el documento.
El G7 y la UE instan a China a "no cambiar unilateralmente el 'statu quo' en la región por la fuerza" y a resolver las diferencias por medios pacíficos. "Alentamos a todas las partes a mantener la calma, actuar con moderación, con transparencia y mantener líneas abiertas de comunicación para evitar malentendidos", agregaron.
- El viaje de Pelosi a Taiwán, quien ocupa el tercer cargo más importante en la jerarquía del Gobierno estadounidense después del jefe de Estado y el vicepresidente, ha agravado las tensiones entre EE.UU. y China, cuyas relaciones se encuentran en su peor estado desde que ambos países establecieran nexos diplomáticos en 1979. Se trata del primer viaje de un presidente de la Cámara de Representantes a la isla en 25 años.
- Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio, e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.