"Nos sancionaríamos a nosotros mismos": La industria aeroespacial europea teme posibles restricciones a la compra del titanio ruso
Las sanciones a las importaciones del titanio ruso afectarían considerablemente la industria aeroespacial de la UE, mientras que el daño a la economía del país euroasiático sería mínimo, declaró Guillaume Faury, el director ejecutivo del fabricante de aviones Airbus.
"Nos sancionaríamos a nosotros mismos", expresó Faury, explicando que en caso de que la empresa rusa VSMPO-Avisma, principal productora del mundo de productos de titanio y aleaciones, deje de suministrar al sector aeroespacial mundial, sería "el fin de la historia". "Así que es el típico perder-perder", advirtió.
Si bien el gigante aeroespacial estadounidense Boeing suspendió sus compras de titanio ruso tras el inicio del operativo de Moscú en Ucrania, Airbus siguió adquiriendo el metal a través de filiales no sancionadas y presionó activamente a la Unión Europea para que no sancionara a VSMPO-Avisma, que satisface aproximadamente la mitad de sus necesidades de titanio. Finalmente, a finales de julio, Bruselas tomó la decisión de no imponer medidas restrictivas contra el proveedor ruso.
Según The Washington Post, ya se siente el impacto de la situación actual en la producción de aviones. El director ejecutivo del fabricante aeroespacial y de defensa estadounidense Raytheon, Greg Hayes, dijo recientemente que varios fabricantes de aviones privados que son clientes de su filial Pratt & Whitney Canada, "van a estar sin motores" este año.
En general, a la industria aeroespacial occidental le costará desprenderse de su dependencia de Rusia, afirma el periódico, recordando que Japón es el único aliado de EE.UU. que produce esponja de titanio. Mientras, en el país norteamericano hay solo un productor activo: una planta de Salt Lake City con una ínfima capacidad de 500 toneladas al año.