El ex primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown, advierte en un artículo publicado este sábado en The Guardian que los británicos podrían afrontar un "invierno de extrema pobreza" debido al aumento de los precios de energía.
Según Brown, "una bomba de relojería financiera estallará para las familias en octubre, cuando la segunda ronda de subidas de precios de los carburantes en seis meses provoque una sacudida en todos los hogares y lleve a millones de personas al límite".
El político conservador señaló que las organizaciones benéficas locales ya se están preparando para "el peor invierno que se recuerda", haciendo acopio de mantas, sacos de dormir y bolsas de agua caliente.
"Pero sabemos que la caridad no puede hacer lo suficiente. La pobreza golpea ahora con tanta fuerza, que supera con creces la capacidad de la más amplia y generosa coalición de filantropía local y organizaciones de voluntariado para aliviarla", se lamentó Brown, que encabezó el Ejecutivo en el Reino Unido entre 2007 y 2010.
Como en un libro de Dickens
Asimismo, Brown lamentó que en el país se esté formando una generación de niños cuyas vidas empiezan a parecerse a las escenas de los libros de Charles Dickens. "El Reino Unido está creando una generación de chicos y chicas abandonados, sin dinero para participar en lo que hacen sus amigos y cuya infancia empieza a parecerse a vergonzosas escenas de una novela de Dickens", escribió.
En este contexto, instó al primer ministro saliente, Boris Johnson, y a los candidatos a sucederle a acordar un presupuesto de emergencia. "Si no se hace nada antes de que se produzca una nueva subida de los precios del combustible en enero, los pobres en combustible podrían llegar a ser 39 millones de personas en 15 millones de hogares, el 54 % del país", señaló.
La crisis económica se agudiza en el Reino Unido, después de que Boris Johnson se viera obligado a dimitir, en un contexto de adopción de sanciones masivas contra Rusia y con la economía en recesión tras pandemia del covid-19 y el Brexit.
Recientemente, The Guardian reportó, citando un informe del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas y Sociales, que la inflación en la nación británica crecerá hasta niveles "astronómicos" durante el próximo año. Los precios en alza del gas y de los alimentos impulsan la inflación, que podría llegar hasta el 11 % a finales de año, según distintas predicciones.