Ataques ucranianos contra la central nuclear de Zaporozhie amenazan con "consecuencias catastróficas para un vasto territorio", advierte el Kremlin
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró este lunes que ataques, realizados por las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la central nuclear de Zaporozhie, amenazan con "consecuencias catastróficas para un vasto territorio", incluida Europa.
El vocero afirmó que las ofensivas contra la instalación son "una actividad potencial y extremadamente peligrosa", mientras expresó la esperanza de que los países que disponen de "la influencia absoluta sobre el liderazgo ucraniano" la usen para excluir este tipo de ataques.
Las autoridades de la ciudad de Energodar denunciaron el pasado domingo que militares ucranianos lanzaron la noche del sábado un nuevo ataque contra la central nuclear de Zaporozhie. En concreto, precisaron que el ataque se llevo a cabo con un proyectil de racimo de 220 mm del sistema de lanzacohetes múltiple Uragán, cuyos elementos de metralla impactaron contra la zona donde se almacena el combustible nuclear usado, al tiempo que dañaron un puesto automotizado de control radiológico. Asimismo, fueron dañadas estructuras administrativas y el territorio colindante al depósito del combustible.
"Es importante señalar que no hay más de 400 metros de distancia entre el lugar de impacto de las ojivas de metralla y el propio motor del cohete hasta la unidad de potencia activa", detallaron las autoridades.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, declaró el pasado sábado que la institución está "extremadamente preocupada" por los ataques registrados cerca de la central, al tiempo que advirtió que el riesgo de una posible catástrofe nuclear es "muy real".
Grossi llamó a las partes del conflicto a ejercer la máxima moderación en las proximidades de esta importante instalación nuclear y condenó cualquier acto violento llevado a cabo en la central, en sus alrededores o contra su personal.
Desde el Ministerio de Defensa ruso confirmaron el ataque, que tacharon de "un nuevo acto de terrorismo nuclear", perpetrado para provocar "una catástrofe humanitaria en las provincias de Jersón y Zaporozhie".
Como resultado del ataque de los militares ucranianos, fue dañada la línea de alto voltaje de Kajovskaya, que garantizaba el suministro de energía a las provincias de Zaporozhie y Jersón, señaló el Ministerio. En la central nuclear de Zaporozhie se produjo una subida de tensión que provocó humo en el aparellaje eléctrico, y "se activó un sistema de protección que apagó el suministro de energía", indicó, agregando que los bomberos lograron eliminar el humo.