La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa afirmó este jueves que no hay indicio alguno de que los estudiantes normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 se encuentren con vida.
"No hay ningún indicio de vida", así lo informó el presidente de la Comisión de Ayotzinapa, el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas, durante la presentación de un reporte de los tres años en los que ha operado el organismo creado para esclarecer la verdad en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, ocurrido entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
"Todos los testimonios y evidencias acreditan que los estudiantes fueron arteramente ultimados y desaparecidos", se lee en el informe publicado esta jornada.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa "constituyó un crimen de Estado, en el que concurrieron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones del Estado mexicano", aseguró Encinas, agregando que las autoridades federales y estatales del más alto nivel alteraron hechos y circunstancias para establecer una "conclusión ajena a la verdad de los hechos" y afirmó que sus "acciones, omisiones y participación permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes".
Hallazgo de restos
La Comisión de Ayotzinapa confirmó que hasta ahora solo se han identificado los restos de tres normalistas: Alexander Mora (diciembre de 2014), Christian Rodríguez Telumbre (julio de 2020) y Jhosivani Guerrero de la Cruz (julio de 2021).
A raíz de la desaparición de los estudiantes en Iguala, los familiares de los normalistas, colectivos de personas desaparecidas y las instituciones encontraron 245 cuerpos entre 2014 y 2020. De éstos, se obtuvieron 191 perfiles genéticos que permitieron la identificación de 30 personas, y la entrega a sus familias de 16.
Sin embargo, de estos 191 perfiles analizados, no se encontró "ninguna coincidencia" con los otros 40 estudiantes desaparecidos.
Ejecución de testigos clave
El Gobierno mexicano también desveló que 26 personas consideradas como "testigos clave" que estarían vinculadas al caso "han fallecido o han sido ejecutadas".
Entre estos testimonios asesinados o fallecidos se encuentran: 14 integrantes y tres familiares de miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos; dos individuos de Gente Nueva, una célula del Cártel de Sinaloa; y otros siete testigos involucrados (policías, activistas, funcionarios).
Extradición de Tomás Zerón
En el marco de la conferencia de prensa, Encinas informó que el Gobierno mexicano estableció contacto con el exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIF), Tomás Zerón, quien está radicado en Israel tras conocerse que hay una orden de captura en su contra por su responsabilidad en la tortura y desaparición en el caso de los 43 estudiantes.
En este acercamiento, las autoridades mexicanas le ofrecieron a Zerón acogerse al criterio de oportunidad, que consiste en detener el proceso penal a cambio de información que acredite delitos mayores. No obstante, el exfuncionario rechazó este beneficio, por lo que el Gobierno mexicano aún trabaja en conseguir su extradición desde Israel.
Detenciones y liberaciones
El Gobierno mexicano ha detenido a 112 personas involucradas en los hechos, incluyendo presuntos criminales, exfuncionarios públicos y al menos un elemento de las Fuerzas Armadas.
No obstante, un juez del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales de Tamaulipas ordenó la liberación de 77 personas relacionadas con la desaparición, después de analizar que habían sido víctimas de actos de tortura, una práctica recurrente en México por parte de las autoridades, con el objetivo de obtener confesiones.
Soldado infiltrado en la Escuela Normal
La Comisión de Ayotzinapa confirmó que un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el soldado Julio César López Patolzin, del 50 Batallón de Infantería de Chilpancingo, se infiltró en 2012 en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Entre sus labores, López Patolzin informaba a sus superiores sobre lo acontecido en las asambleas de la escuela normalista; sobre los mítines, marchas y movilizaciones de los estudiantes; y tenía a su cargo reportar sobre posibles vínculos de los alumnos de Ayotzinapa con grupos subversivos o de la delincuencia organizada.
Los estudiantes desaparecieron en Iguala cuando se dirigían a Ciudad de México, para participar en la marcha del 2 de octubre. López Patolzin habría informado a sus superiores sobre las actividades a realizarse.
Su último reporte fue enviado a las 22:00 horas del 26 de septiembre del 2014, la noche en que los estudiantes, incluyendo al agente de la Sedena, fueron agredidos, privados de su libertad y desaparecidos.
La Comisión de Ayotzinapa señaló que el superior de López Patolzin, el teniente de infantería Francisco Macías Barbosa, no realizó ninguna acción para localizarlo durante la llamada "noche de Iguala", pese a que se trataba de un elemento en activo del Ejército y que el "Protocolo para Militares Desaparecidos" establece claramente que se debe rescatar al personal de la institución.
Previo a la conferencia de prensa, los familiares de los normalistas de Ayotzinapa se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.