A pesar del crecimiento de los precios globales del gas natural y el petróleo, China sigue incrementando sus importaciones de productos energéticos rusos, con un aumento significativo de sus gastos, pasando de 20.000 millones de dólares en el 2021 a 35.000 millones desde marzo pasado, reporta Bloomberg.
El país asiático aprovechó la oportunidad de comprar los recursos energéticos con descuentos, ofrecidos por Rusia, tras la decisión de los países occidentales de suspender o limitar sus suministros de gas y petróleo por la operación militar lanzada por Moscú en Ucrania.
Los datos muestran importaciones récord de carbón ruso en julio, que llegaron a 7,4 millones de toneladas, un 14% más que el año pasado. En consecuencia, Rusia se convirtió en el principal proveedor de combustible de China, reemplazando a Indonesia, que después de aumentar precios ahuyentó a sus clientes.
Además, aunque las importaciones de crudo ruso disminuyeron con respecto al mes anterior, a 7,15 millones de toneladas, aún eran un 8% más altas que en el 2021, siendo Rusia el principal surtidor de las refinerías chinas. Las importaciones de gas natural licuado también cayeron desde junio a unas 410.000 toneladas, aunque seguían siendo un 20% superiores al 2021. No obstante, estos datos no incluyen los suministros de gas natural vía gasoductos, que es el canal más importante, ya que las autoridades chinas no proporcionan dicha información.
En general, China gastó 7.200 millones de dólares en importaciones de combustibles rusos en julio, en comparación con los 4.700 millones del mismo mes del 2021. Anteriormente, por primera vez en la historia, Asia superó a Europa en las importaciones de petróleo ruso, con la India y China a la vanguardia.