Las tropas rusas frustraron la operación militar ucraniana que pretendía tomar el control de la central nuclear de Zaporozhie, comunicó el Ministerio de Defensa de Rusia, destacando que la postura del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, y los expertos que lo acompañan "merece respeto" por haber llegado este jueves a la planta pese a los bombardeos ucranianos.
Las hostilidades perpetradas esta jornada por grupos de sabotaje ucranianos en la central nuclear "no dejan lugar a dudas de que el régimen de Vladímir Zelenski" preparó esas acciones con antelación, agregó el Ministerio. En caso de que el operativo hubiera tenido éxito, Grossi y los miembros de la misión del OIEA hubieran servido como escudos humanos para las fuerzas ucranianas con EE.UU. y sus aliados, exigiendo una 'zona desmilitarizada' para evitar contrataques de Rusia, explicó.
"Silencio sepulcral"
Los expertos del organismo internacional ya han empezado a realizar sus respectivos trabajos en la planta nuclear de Zaporozhie bajo protección de las tropas rusas. "Merece respeto la posición de Rafael Grossi y su equipo que, a pesar de las provocaciones de Kiev y los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, llegaron" al lugar, añadió.
Además, resalta que el "silencio sepulcral de todos los patrocinadores" del régimen de Zelenski solo confirma su implicación en la preparación de dichos operativos militares. Al mismo tiempo, es "desconcertante" el silencio del secretario general de la ONU, António Guterres, ante las acciones de Kiev en la central nuclear, lamentó el Ministerio de Defensa, señalando que eso "no solo pone en duda la objetividad" de Naciones Unidas, sino que también propicia "impunidad" para los crímenes de Kiev.