Rusia lamenta que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no detalle el origen de los bombardeos contra la planta nuclear de Zaporozhie en su informe, declaró este martes el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una sesión del Consejo de Seguridad.
En su discurso, Nebenzia subrayó que los inspectores de la agencia podrían haber asegurado que la única amenaza para la planta proviene de las Fuerzas Armadas ucranianas y que no hay ninguna amenaza interna. Afirmó que Rusia, por su parte, respeta estrictamente los principios de seguridad en la zona.
Además, ha calificado de poco serios los llamamientos a desmilitarizar la central nuclear. "No es serio. Ya que, si la desmilitarizamos, los ucranianos entrarán allí inmediatamente. Estamos protegiendo la planta", aseguró. Añadió que la zona "no está militarizada" y "allí no hay artillería", solo la presencia física de los guardias que vigilan la planta y camiones que transportan personal militar.
También acusó a Ucrania de intentar interrumpir la misión el día de la llegada de los inspectores, el 1 de septiembre, bombardeando la planta y la ciudad de Energodar. "El régimen de Kiev realizó una monstruosa provocación, al intentar tomar la planta por la fuerza, justo antes de la llegada de la misión del OEIA", declaró.
Nebenzia también destacó que Moscú acoge con satisfacción el deseo del OIEA de establecer una presencia permanente en la central nuclear y ayudará a los inspectores en todo lo posible.
El lunes 29 de agosto, el OIEA envió una misión de apoyo y asistencia a la central de Zaporozhie para "proteger la seguridad de la mayor instalación nuclear de Ucrania y Europa". El pasado jueves, la misión completó su primera inspección en la planta y anunció que establecía una presencia permanente en las instalaciones.
Este martes, el organismo dio a conocer el informe sobre los resultados de su misión en la planta nuclear. Los inspectores registraron daños físicos en la central y pidieron medidas para evitar un accidente nuclear en el lugar.
- El pasado mes de agosto se intensificaron los ataques lanzados contra la planta nuclear de Zaporozhie por tropas ucranianas, con el objetivo de crear una zona de exclusión de hasta 30 kilómetros y acusar a Rusia de terrorismo nuclear.
- Paralelamente, no cesan las acusaciones de la parte ucraniana сontra el Ejército ruso por los ataques y el agravamiento de la situación. Sin embargo, Moscú ha dejado claro que sus militares no tienen ningún motivo para bombardear la central nuclear.