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"Ser turista en la UE no es un derecho fundamental": entra en vigor la tramitación de visas más estricta para rusos
Las nuevas normas incluso prevén no conceder visados para todo el espacio Schengen y solicitar documentos adicionales a los normalmente requeridos, además de prolongar los plazos de espera.
La decisión del Consejo de la Unión Europea de suspender por completo el acuerdo que mantenía con Rusia sobre un régimen simplificado de visas entró en vigor el lunes de esta semana.
A raíz de la decisión, los ciudadanos rusos que soliciten un visado deberán pagar una tarifa de 80 euros (40 euros para niños de 6-12 años), en lugar de los 35 euros anteriores, además de esperar al menos 15 días para obtener el documento, un plazo que pude prorrogarse hasta 45 días.
Además, la nueva normativa admite la posibilidad de solicitar documentos adicionales a los requeridos para su respectiva presentación en el centro de visas o el consulado.
La Comisión Europea instó a los países miembros a realizar una verificación exhaustiva de las solicitudes de los ciudadanos rusos antes de otorgarles una visa Schengen para viajes cortos individuales.
"Ser turista en la UE no es un derecho fundamental […] Las visas deben rechazarse cuando los consulados identifiquen riesgos de seguridad. Los consulados también deberían restar prioridad a los solicitantes que viajen a la UE por razones no esenciales. La UE seguirá abierta a quienes necesitan protección, como periodistas, disidentes, activistas de derechos humanos y personas que viajan por motivos familiares", comentó la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson.
Además, los países del bloque podrán expedir visados a voluntad para visitar un país sin conceder el derecho a acceder al resto del espacio Schengen.
Las visas ya emitidas siguen siendo válidas, pero si los países miembros tienen dudas sobre la amenaza a la seguridad de alguno de ellos, la Comisión Europea recomienda revocarla.
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