The Economist: Noruega "se está beneficiando vergonzosamente" de la crisis en Europa
Noruega se beneficia "vergonzosamente" de la crisis energética en los países de la UE, afirma The Economist en un artículo publicado el 8 de septiembre.
"Durante meses, mientras los ucranianos luchaban y los europeos se estremecían ante la perspectiva de abrir sus facturas de electricidad, el país más rico del continente (con la excepción de Luxemburgo) se hizo notablemente más rico", asegura el medio.
Noruega es el cuarto mayor exportador de gas natural del mundo. Según el periódico, en un año normal, las ventas de petróleo, gas y electricidad le generan más de 50.000 millones de dólares, o 10.000 dólares para cada noruego.
Debido a la operación militar de Rusia en Ucrania y a la crisis energética de los países de la UE, los ingresos de Noruega por las exportaciones de energía han aumentado drásticamente, ascendiendo a más de 200.000 millones de dólares al año.
Precios "poco saludables"
En respuesta a la creciente demanda de la UE, el país escandinavo exigió que el bloque suavice sus llamamientos a Noruega sobre la necesidad de abandonar los combustibles fósiles más rápidamente.
Además, a medida que la crisis energética se profundiza, el descontento con los altos precios del gas ha aumentado en los países occidentales. En particular, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en mayo los calificó de "poco saludables".
Descontento de los noruegos
El autor del artículo también critica a los noruegos por el uso no económico de la electricidad. "Muchos consideran que un hábito de apagar las luces al salir de la habitación es extraño", escribe.
Después de una sequía récord, los residentes del país, de una forma u otra, tuvieron que enfrentar el aumento de los precios, y culparon a los europeos por esto, ya que una gran cantidad de energía ahora se exporta a la UE.
- Anteriormente, se supo que Oslo buscaba limitar la producción de electricidad por la caída del caudal de los ríos. El plan del Gobierno noruego de reducir las exportaciones de electricidad está generando desasosiego entre los operadores de redes eléctricas en los países vecinos, quienes lo consideran "un comportamiento egoísta".