El Ejército ruso está infligiendo serios daños a las fuerzas ucranianas con ayuda de drones kamikaze adquiridos recientemente a Irán, informan comandantes ucranianos citados por The Wall Street Journal.
Aparatos aéreos no tripulados Shahed-136, pintados con los colores rusos y renombrados como Gueran-2, empezaron a aparecer la semana pasada sobre las posiciones de artillería y vehículos blindados de Ucrania en la región de Járkov, aseguró el coronel Rodión Kulaguin, comandante de artillería de la 92.ª Brigada Mecanizada ucraniana.
El militar contó que en su zona de responsabilidad estos aparatos han destruido dos obuses autopropulsados de 152 mm, otros dos de 122 mm y dos vehículos blindados. Antes usarlos ampliamente, los rusos pusieron a prueba el dron el mes pasado, destrozando un obús M777, proporcionado por Estados Unidos, dijo Kulaguin.
El medio también cita a Scott Crino, fundador de la consultora estratégica Red Six Solutions, que considera que el Shahed-136 podría darle a Rusia un "contrapeso potente" a las armas tecnológicamente avanzadas, como el lanzacohetes HIMARS, proporcionadas por Washington a Kiev.
Estos drones iraníes pueden ser utilizados efectivamente en pares, con uno apuntando a un radar y el otro a piezas de artillería, y sus sistemas son resistentes a la lucha electrónica, lo que dificulta posibles contramedidas, explica el experto.
"La presencia del Shahed-136 en el conflicto ucraniano está cambiando sin duda alguna los planes operativos de Kiev […] El gran tamaño del campo de batalla de Ucrania hace que sea difícil defenderse del Shahed-136", indicó Crino.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido reveló el 14 de septiembre que es muy probable que Rusia haya desplegado drones iraníes en Ucrania por primera vez. Señaló que el Shahed-136 tiene un alcance operativo de 2.500 km y que Moscú hasta el momento los ha usado para ataque tácticos cerca de la línea del frente, y no para alcanzar objetivos estratégicos en la retaguardia ucraniana.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, destacó el pasado 11 de julio que tenían pruebas de que Irán planeaba suministrar a Rusia "varios cientos de vehículos aéreos no tripulados", incluyendo algunos con la capacidad de portar armas.
En respuesta a esas declaraciones, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, señaló que la nación persa no iba a "ayudar a ninguna de las partes involucradas" en el conflicto del territorio ucraniano.
A finales del mes pasado, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de desinformación los reportes sobre suministros de drones iraníes a Rusia.
Tanto Rusia como Ucrania están empleando drones kamikaze en el campo de batalla. El consorcio militar ruso Kaláshnikov ha desarrollado los aparatos Kub y Lancet, mientras que los ucranianos disponen del polaco Warmate y el estadounidense Switchblade, así como algunos de producción nacional. Pero a diferencia de los iraníes, el alcance y la carga útil de los modelos mencionados es mucho menor.