La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, advirtió este jueves de que Europa podría enfrentarse a un "invierno duro" por el alza de los precios de la energía a medida que se desconecta del gas ruso, pero que dicha situación no tendrá un impacto significativo en la economía estadounidense.
En una conferencia organizada por la revista The Atlantic, se le preguntó si pensaba que la Unión Europea podría dejar de comprar gas ruso sin caer en recesión al mismo tiempo. "Es algo difícil de lograr. Estamos trabajando en estrecha colaboración con nuestros vecinos europeos para ayudarlos a encontrar fuentes alternativas", explicó. "Sin embargo, hemos visto dispararse los precios de la energía en Europa y va a ser un invierno muy duro para ellos", subrayó.
Asimismo, la funcionaria señaló que Washington no se encuentra expuesto "ni siquiera cerca" a tal panorama. No obstante, admitió que podría tener efectos indirectos en su país pero que "no exageraría" el impacto potencial en las perspectivas de crecimiento económico.
Situación compleja
En esa línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también reconoció, en una entrevista a CNN, que la UE tiene por delante un invierno difícil, pero que sigue "trabajando duro" para reducir su dependencia energética de Rusia.
En tanto, Europa atraviesa una crisis energética marcada por el aumento del precio del gas que comenzó tras la aplicación de sanciones contra Rusia y está causando un importante daño a la economía europea.
El valor del gas se ha multiplicado por siete en los últimos trimestres y se encuentra detrás de buena parte de los motivos de la espiral inflacionista que registra el continente en la actualidad, puesto que genera aumentos de precios en toda la economía, especialmente del precio de la electricidad.