El representante permanente de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, denunció "un círculo vicioso de tensión y confrontación" en la península coreana. Esta situación se debe a la política hostil hacia su país por parte de Estados Unidos y sus aliados, indicó el diplomático durante su intervención en la 77.ª sesión de la Asamblea General de la organización este lunes.
Ante la amenaza proveniente desde Washington, Pionyang se vio obligada a adoptar una ley que estipula el uso preventivo de armas nucleares en algunas situaciones. EE.UU. debe "decidir por sí solo cuánto tiempo continuará esta situación", afirmó.
Además, los ejercicios militares que realizan estos días EE.UU. y Corea del Sur frente a las costas de la península coreana se perciben en Pionyang como un desafío serio y podrían llevar la región al "borde de la guerra", advirtió el representante.
Kim Song agregó que su país no reconoce la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que impuso sanciones contra Corea del Norte, puesto que se debe a la política estadounidense de "doble rasero", mientras que Pionyang ejerció "el derecho a la legítima defensa".
"Hasta que no se elimine el doble rasero, el enfoque injusto y la arbitrariedad de EE.UU., las decisiones y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU no tendrán fuerza legal y no contribuirán a la paz y la seguridad en el planeta", subrayó.
El representante norcoreano criticó también el "orden mundial basado en reglas" que, de hecho, refleja el papel central de Washington y su deseo de hegemonía.