EE.UU. busca desesperadamente evitar un importante recorte en la producción de petróleo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+), de acuerdo con fuentes familiarizadas con la cuestión y citadas por CNN.
Los esfuerzos se realizan antes de que la OPEP+ celebre este miércoles una reunión clave en la cual, según numerosos reportes, acordará una reducción drástica en la producción de crudo para generar el aumento del precio, una medida que provocaría un alza significativa del costo de la gasolina en EE.UU.
En ese contexto, un funcionario citado por el medio señaló que la Casa Blanca "está teniendo un espasmo y entrando en pánico" y describió estos últimos esfuerzos de la administración de Joe Biden como "quitarse los guantes". "Es importante que todos sepan lo mucho que hay en juego", agregó otro.
Asimismo, varios altos cargos estadounidenses de los ámbitos de la energía, la economía y los asuntos exteriores mantuvieron durante los últimos días negociaciones con los representantes de Arabia Saudita, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, para convencerlos de que se opongan a la iniciativa.
Además, la CNN citó un documento con supuestos puntos clave para las negociaciones entre Washington y sus socios. De acuerdo con el medio, las autoridades estadounidenses sostuvieron que la perspectiva de la reducción de la producción amenazaría con un "desastre total" y sería considerado como "un acto hostil".
¿De qué trata la iniciativa?
The New York Times reportó a principios de esta semana, citando a una persona familiarizada con el tema, que Arabia Saudita, que lidera 'de facto' el grupo, está decidida a llevar los precios del barril de petróleo a unos 90 dólares.
Las fuentes del medio estiman que el organismo está considerando anunciar un recorte de entre 500.000 y un millón de barriles diarios, aproximadamente el 1 % de la oferta mundial, debido a que el mercado tiene un exceso de oferta y la demanda se está atenuando por el debilitamiento de la economía mundial. Si se da este paso, sería la mayor disminución en la producción de petróleo desde el comienzo de la pandemia de covid-19.