Los agentes federales de EE.UU. que llevan a cabo la investigación sobre Hunter Biden afirman haber acumulado evidencias suficientemente sólidas que podrían conducir a una probable condena, en un juicio, del hijo del presidente, Joe Biden, de acuerdo con un informe de The Washington Post.
Fuentes familiarizadas con el caso, que hablaron bajo la condición de anonimato con el diario, aseguran que los investigadores, que han estado detrás del empresario por mucho tiempo, consideran viable abrir una causa penal con las pruebas que tienen. No obstante, el medio advierte que presentar cargos en contra de Hunter Biden no depende en última instancia de los agentes federales, sino de los fiscales del Departamento de Justicia de EE.UU., quienes deberán decidir si la supuesta evidencia amerita acusar o no al hijo del mandatario estadounidense.
En concreto, este próximo paso está en manos del fiscal federal en Delaware que supervisa el caso, David Weiss, remanente de la Administración del expresidente Donald Trump. En este sentido, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, ha prometido que no habrá interferencia política o indebida en este asunto y, por tanto, no se ha movido para presionar a Weiss con la finalidad de que tome una decisión, subrayaron las fuentes consultadas.
El mes pasado, 33 senadores republicanos de EE.UU. exigieron al fiscal general Garland otorgar la protección y autoridad apropiadas a Weiss para que la investigación sobre Hunter Biden estuviera "libre de influencia política". De acuerdo con la solicitud, "se acumulan pruebas de que Hunter Biden cometió numerosos delitos federales, incluyendo, entre otros, fraude fiscal, lavado de dinero y cabildeo extranjero".
Investigación "sesgada, unilateral e inexacta"
El abogado de Hunter Biden, Chris Clark, afirmó este jueves en una declaración al canal NBC que la información obtenida por The Washington Post es una filtración que podría considerase un "delito federal". "Cualquier agente que ustedes citan como fuente en su artículo aparentemente ha cometido tal delito grave. Esperamos que el Departamento de Justicia investigue diligentemente y procese a esos malos actores", aseveró.
Clark considera que el trabajo de sopesar las pruebas a fondo debe recaer en los fiscales encargados, los cuales "no deben ser presionados, apurados o criticados por hacer su trabajo". Asimismo, aseguró que no ha tenido "contacto alguno con ningún agente de investigación federal, motivo por el que considera que la versión del caso es "inherentemente sesgada, unilateral e inexacta".
Acusaciones
Si bien en un comienzo el foco central de la investigación contra Hunter Biden eran las supuestas y numerosas violaciones de algunas leyes, además de múltiples transacciones financieras y comerciales a nivel internacional, con el tiempo se centraron en otros aspectos. Ahora, se intenta demostrar que no declaró ingresos relacionados con sus diversas empresas comerciales, incluso en el extranjero, y que mintió en unos documentos para la compra de una pistola en 2018.
Con respecto a esta última acusación, supuestamente Biden aseguró en un formulario federal que no era "usuario ilegal o adicto a la marihuana o cualquier depresivo, estimulante, narcótico u otra sustancia controlada". Sin embargo, según expuso en su propio libro de memorias en 2021, donde habla de su lucha contra el abuso de sustancias, en esa época fumaba 'crack'.
Imágenes encontradas en el computador portátil de Hunter, que fue motivo de polémica antes de las elecciones presidenciales de 2020 en EE.UU., muestran que consumió el estupefaciente. Además, sus prácticas comerciales han sido objeto de un mayor escrutinio a medida que las organizaciones de medios continúan investigando el contenido del material procedente del ordenador.