Los fiscales generales de Luisiana y Misuri, Jeff Landry y Eric Schmitt, han acusado a la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, de haber "trabajado mano a mano" con los gigantes de las redes sociales para "censurar" las noticias que reflejan negativamente a la Casa Blanca.
Según el sitio oficial de Landry, la demanda de 164 páginas se presentó la semana pasada e inicialmente apuntaba contra 20 funcionarios estadounidenses.
"Hemos encontrado una asombrosa 'empresa de censura' que se extiende a una multitud de agencias federales e implica a funcionarios gubernamentales en los niveles más altos del Gobierno, pero aún no hemos terminado", reveló Schmitt.
Ambos fiscales presentaron el lunes una enmienda a su demanda, agregando a otros 47 acusados a su lista, que incluye a Joe Biden, además de altos funcionarios de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el Buró Federal de Investigaciones, la Casa Blanca y otras entidades.
Landry y Schmitt también solicitaron que les permitan interrogar a algunos de esos funcionarios bajo juramento.
La demanda sostiene que el objetivo principal de la censura es "suprimir el discurso privado que los funcionarios federales desaprueban". Según ella, se trata, por ejemplo, de discursos que critican la respuesta del Gobierno al covid-19.
Los autores del documento también recordaron cómo Facebook restringió el acceso a los artículos sobre el contenido de la computadora portátil del hijo del presidente, Hunter Biden, que supuestamente lo vincula con negocios ilegales en el extranjero, debido a las advertencias del FBI.
"Este atroz ataque a nuestra Primera Enmienda se enfrentará con una defensa igualmente sincera de los derechos del pueblo estadounidense", declaró Landry, citado por medios locales.