Liz Truss desestima los llamamientos a elecciones anticipadas
Liz Truss ha desestimado este miércoles el llamamiento de legisladores opositores a adelantar los comicios en el país. "Lo último que necesitamos son elecciones generales", declaró la primera ministra del Reino Unido ante el Parlamento.
Representantes de la oposición instaron a celebrar una nueva votación después del revuelo que causó en el mercado el plan económico de Truss. El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, calificó de "kamikaze" el plan presupuestario del Gobierno y aseveró que los británicos nunca perdonarían al Partido Conservador que siga defendiendo "esta locura".
La primera ministra, por su parte, se plantó ante las críticas, declarando que actuaron de forma decisiva "para garantizar que el pueblo no se enfrente a facturas energéticas de 6.000 libras esterlinas [6.640 dólares] por dos años". "Y creo que recordamos que la oposición solo habla de seis meses", agregó en referencia a que el partido opositor propuso un plan de gastos semestral.
"También tomamos medidas decisivas para asegurarnos de no enfrentar los impuestos más altos de los últimos 70 años en el contexto de una desaceleración económica mundial. Y lo que estamos haciendo es proteger nuestra economía en este momento tan difícil a nivel internacional", afirmó.
Según Truss, el presupuesto elaborado por su Gobierno "ha proporcionado seguridad a las familias por los próximos dos inviernos", garantizando "un mayor crecimiento económico, una menor inflación y más oportunidades". "La forma en la que conseguiremos que nuestro país crezca es a través de más puestos de trabajo, más crecimiento, más oportunidades, no a través de mayores impuestos, mayor gasto y sus amigos del sindicato impidiendo que los trabajadores se pongan a trabajar", concluyó.