Partidarios del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, actualmente encarcelado en el Reino Unido, han pedido al Gobierno australiano que revele si está progresando en las conversaciones con Estados Unidos para asegurar su liberación mientras lucha contra su extradición, aprobada por Londres, informa The Guardian.
Assange, de origen australiano, está acusado en EE.UU. por la publicación de documentos secretos y puede enfrentar hasta 175 años de cárcel en caso de su extradición al país norteamericano.
El pedido de información se produjo después de que el fiscal general de Australia, Mark Dreyfus, dijera que la persecución del periodista "ha durado lo suficiente", pero se negó a revelar más detalles.
"Lo diré de nuevo, [el caso de Assange] ha durado lo suficiente, pero no vamos a demostrar nuestras gestiones ante el Gobierno de los Estados Unidos en público. No diré más sobre eso", declaró Dreyfus.
"El Gobierno está flotando en el agua"
Al respecto, Greg Barns, asesor legal de la campaña australiana de apoyo a Assange, señaló que cree que ya es hora de que el Gobierno australiano le dé al público una actualización amplia sobre cualquier progreso.
Cuanto más tiempo pase sin que la gente reciba detalles del caso, más partidarios de Assange "sentirían que están flotando en el agua, y que el Gobierno está flotando en el agua", explicó Barns. Aclaró que no está pidiendo "notas informativas o memorandos", sino algo de información "sobre el progreso que se está logrando", que "sería muy útil" para los partidarios australianos del periodista y para su familia.
Además, Barns insistió en que las autoridades de Australia deben prestar atención al deterioro de la salud física y mental de Assange, ya que se encuentra aislado en su celda después de dar positivo por coronavirus el sábado pasado. "Se trata de un preso en una cárcel de máxima seguridad con un sistema sanitario debilitado que ahora tiene covid-19. Esto debería ser alarmante para cualquier Gobierno australiano", indicó.
"El único crimen que cometió es decir la verdad"
El 8 de octubre, miles de simpatizantes de Assange se manifestaron en Londres y Washington contra su extradición a EE.UU.
"El único crimen que cometió es decir la verdad", afirmó el periodista estadounidense Chris Hedges, citado por TRNN, durante las protestas. Añadió que "no es justificable acusarlo en virtud de la Ley de Espionaje de los Estados Unidos", ya que "no es ciudadano estadounidense".