La libra esterlina ha caído este viernes un 1,3 %, hasta situarse en 1,12 dólares, después de que el ministro de Hacienda del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, anunciara su dimisión.
En su cuenta de Twitter, Kwarteng publicó una carta de despedida donde confirmó que la primera ministra del país, Liz Truss, le pidió "que se haga a un lado" como canciller. "He aceptado", escribió.
"Como he dicho muchas veces en las últimas semanas, seguir el 'statu quo' simplemente no era una opción. Durante demasiado tiempo, este país se ha visto perseguido por las bajas tasas de crecimiento y los elevados impuestos, algo que debe cambiar si queremos que este país salga adelante", apuntó.
Kwarteng reconoció que "el entorno económico ha cambiado rápidamente" desde que presentó el pasado 23 de septiembre su plan económico, que contemplaba un drástico recorte de impuestos.
"En respuesta, junto con el Banco de Inglaterra y los excelentes funcionarios del Tesoro, hemos respondido a esos acontecimientos, y elogio a mis funcionarios por su dedicación", sostuvo, agregando que un plan fiscal a medio plazo es "crucial" para "subrayar el compromiso de su Gobierno con la disciplina fiscal".
El extitular de Hacienda afirmó que considera que la visión de Truss es "la correcta". "Somos colegas y amigos desde hace muchos años. En ese tiempo, he visto su dedicación y determinación. Ha sido un honor servir como su primer canciller", concluyó.
Tras la renuncia de Kwarteng, el exsecretario de Asuntos Exteriores Jeremy Hunt, se hará cargo de la cartera de Hacienda, según informó The Guardian, sugiriendo que este nombramiento apunta a que la primera ministra quiere ampliar su apoyo, por lo que es probable que modere su prisa en introducir recortes fiscales.
Más tarde este viernes, la primera ministra comparecerá en una rueda de prensa, comunicó Downing Street.
- Los recortes fiscales anunciados por Kwarteng implican un enorme endeudamiento por parte del Gobierno. Se espera que Londres gaste 150.000 millones de libras esterlinas en subvencionar los costes energéticos de los consumidores y las empresas.
- A diferencia de los grandes recortes fiscales de la década de 1980, Kwarteng solicitó decenas de miles de millones de libras para financiar sus planes, lo que aumenta la demanda en un momento en que el Banco de Inglaterra está subiendo los tipos de interés para controlar la inflación.
- Tanto Truss como Kwarteng han enfrentado fuertes críticas por su programa de recortes fiscales hasta el punto que los índices de popularidad de la primera ministra, tras solo un mes en el cargo, cayeron la semana pasada a un nivel más bajo que los de Boris Johnson al final de su mandato.