La Fiscalía Europea contra el Fraude abre una investigación sobre la compra de vacunas de la UE
La adquisición de vacunas contra el covid-19 por parte de la Unión Europea está en el ojo de la Fiscalía Europea contra el Fraude (EPPO, por sus siglas en inglés), que el viernes pasado confirmó que tiene abierta una investigación sobre el proceso de compra.
"La Fiscalía Europea confirma que tiene una investigación en curso sobre la adquisición de vacunas el covid-19 en la Unión Europea", reza el escueto comunicado en el que el organismo reconoce que el anuncio se hizo de manera "excepcional", después del "altísimo interés público" que ha generado el caso.
The #EPPO confirms that it has an ongoing investigation into the acquisition of COVID-19 vaccines in the European Union. This exceptional confirmation comes after the extremely high public interest. No further details will be made public at this stage. pic.twitter.com/4001sNZREN
— European Public Prosecutor’s Office (EPPO) (@EUProsecutor) October 14, 2022
Aunque la EEPO adelantó que "no se harán públicos más detalles en esta etapa", la polémica no ha tardado en estallar porque las investigaciones podrían involucrar directamente la gestión de la Comisión Europea.
Ya desde el año pasado había malestar. La publicación de un reportaje del New York Times en abril de 2021 reveló que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, intercambió mensajes de texto con el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, para negociar la compra de vacunas.
Según la investigación, el intercambio de mensajes ocurrió para concretar la firma de un contrato para la provisión de 1.800 millones de dosis de Pfizer, que convirtieron al bloque europeo en el cliente mas grande de la farmacéutica de lejos, especialmente si se compara con los 300 millones de vacunas vendidas a EE.UU.
Tras las revelaciones hubo voces que clamaron para que se difundiera públicamente el contenido de los mensajes que von der Leyen intercambió con Bourla. Sin embargo, a mediados de este año, la Comisión Europea aseveró que el registro de esos intercambios ya no estaba disponible.
La respuesta generó fuertes críticas por parte de la defensora del pueblo, Emily O'Reilly, quien consideró que la reacción de la Comisión ante la solicitud de acceso a los chats, dejaba la "lamentable impresión que la UE es una institución que no comunica asuntos de gran interés público".
"El acceso público a los mensajes de texto relacionados con el trabajo es un área nueva para la administración de la UE y debe abordarse de manera sustancial y de buena fe. Esta investigación es una llamada de atención a todas las instituciones de la UE", agregó O'Reilly en su pronunciamiento público.
Pfizer niega la polémica negociación
La semana pasada, la presidenta de mercados desarrollados internacionales de Pfizer, Janine Small, aseguró ante el comité especial del Parlamento Europeo sobre el covid-19 que esa supuesta negociación, vía mensaje de texto, era "categóricamente" falsa.
"Con respecto a si la negociación de un contrato como este al que se refirió, por 1.800 millones de dosis, se negoció a través de un mensaje de texto, puedo decirle categóricamente que ese no sería el caso", insistió Small, tras alegar que el cierre de esta clase de convenios implica a muchas más personas.
La Comisión, por su parte, sostiene que su estrategia de vacunas permitió apoyar "los esfuerzos para acelerar el desarrollo" de inmunizantes seguros y eficaces, así como celebrar "acuerdos de compra avanzados con productores concretos" en nombre de los Estados miembros, que han garantizado 4.200 millones de dosis tanto para los países del bloque como para naciones con menor posibilidad de adquirirlas, según se lee en su página web.