Estados Unidos planea aumentar la producción de HIMARS en medio de la escalada del conflicto en Ucrania
Washington se dispone a acelerar y aumentar la producción de sus sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS, por sus siglas en ingles), en medio de la escalada del conflicto en Ucrania, según reportó el periódico estadounidense Politico.
La empresa estadounidense de defensa Lockheed Martin está dispuesta a incrementar la producción de HIMARS a 96 lanzadores anuales, frente a su nivel actual de 60, dijo este martes a los inversores el director general, Jim Taiclet, durante una conferencia sobre los resultados del tercer trimestre.
El anuncio de Taiclet se produce horas después que se informara que Lockheed Martin había prometido a sus clientes internacionales, como los gobiernos de Estonia, Polonia y Ucrania, que se estaba preparando para aumentar la fabricación de docenas de lanzadores, para así aliviar sus preocupaciones, según recoge el medio citado.
En previsión de esos pedidos, la empresa invirtió hace seis meses 65 millones de dólares para acortar el tiempo de fabricación de los HIMARS, aun antes de recibir un contrato del Pentágono, comentó Taiclet. Asimismo, Lockheed Martin también está considerando la posibilidad de ampliar sus instalaciones en Camden, estado de Arkansas, ya que la demanda sigue en aumento, añadió.
Ataques intensificados
En los últimos días se han intensificado los ataques ucranianos contra territorio ruso, que han afectado a obras de infraestructura crítica y civil. El pasado domingo, un proyectil impactó en el edificio de la Administración de Donetsk, en medio del ataque de las fuerzas ucranianas contra la ciudad. El hecho se saldó con cinco heridos, según comunicó el Cuartel General de Defensa Territorial de la República Popular de Donetsk.
El incremento de los ataques tiene lugar después que Rusia lanzara la semana pasada andanadas de misiles que alcanzaron Kiev, la capital ucraniana, así como distintas ciudades en todo el país. Los bombardeos rusos ocurrieron dos días después de la explosión registrada en el puente de Crimea, calificada por el presidente del país, Vladímir Putin, como un atentado terrorista perpetrado por Ucrania.