El Partido Comunista de China es capaz de "crear milagros que asombrarán al mundo", dice Xi Jinping
Este sábado ha concluido el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCC), en el que no solo se evaluó el desarrollo social y económico del país en los últimos cinco años y se establecieron los fines para el próximo quinquenio, sino que también fueron elegidos los miembros del Comité Central del PCC y de la Comisión Central del PCC sobre la disciplina, dos órganos clave en la jerarquía del poder chino.
En la tercera reunión del congreso, celebrada este viernes, los participantes aprobaron los proyectos de listas de candidatos a miembros y de los aspirantes a formar parte del Comité Central. También fue aprobada una lista de miembros de la Comisión Central sobre la disciplina (responsable de la lucha contra la corrupción en las filas del partido). Los miembros de ambos órganos fueron elegidos este sábado en la sesión de clausura del congreso.
Por su parte, el nuevo Comité Central se reunirá este domingo, 23 de octubre, para renovar las filas del Politburó, conformado por 25 miembros del partido, y del Comité Permanente del Politburó, compuesto por siete integrantes.
AP informa que cuatro de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó no serán reelegidos para servir otros cinco años en el organismo. Se trata del primer ministro del Consejo de Estado, Li Keqiang; el presidente del principal organismo consultivo del partido, Wang Yang; el primer vice primer ministro, Han Zheng; y el presidente del Comité Permanente del Congreso Popular Nacional, Li Zhanshu.
Los nombres de estos políticos no fueron incluidos en el listado de 205 miembros del Comité Central del Partido Comunista, por lo que no pueden ser elegidos para el Comité Permanente del Politburó.
Cabe destacar que las listas se formaron mediante elecciones preliminares competitivas realizadas por los delegados. Se llevaron a cabo bajo la supervisión de observadores según los métodos de elección del congreso.
Además, después de la culminación del congreso, se celebrará la primera sesión plenaria del Comité Central renovado, en la que se elegirá al secretario general. Esta asamblea se considera histórica, ya que se espera que Xi Jinping sea reelegido para un tercer mandato como jefe del partido y, a la par, como líder del país, lo que iría en contra de la tradición política establecida.
En el último día del congreso también fueron aprobadas las enmiendas a la Constitución del PCC. AFP detalla que los cambios ratificaron "la posición clave" de Xi en el Comité Central del partido, agregando que todos los miembros deben "adquirir una comprensión profunda" de su papel.
Las enmiendas se refieren a la ideología que rige al sistema político del país, que es "el marxismo de la China contemporánea y del siglo XXI", que "encarna la mejor cultura china y el espíritu de esta época".
Reunificación con Taiwán, ¿más cerca?
El XX Congreso Nacional del PCC, durante mucho tiempo, ha sido objeto de discusiones, no solo en China sino también a nivel mundial, debido a las crecientes tensiones entre Washington y Pekín, que se enfrenta a múltiples provocaciones por parte de EE.UU., especialmente en el asunto de Taiwán. Los analistas sostienen que, tras la supuesta reelección de Xi, el Gobierno chino podría tomar acciones más decisivas hacia la cuestión de reunificación de la parte continental con la isla.
Así, durante la apertura del congreso, el líder del gigante asiático reiteró el compromiso de Pekín con el avance en el proceso de reunificación pacífica con Taiwán, pero no descartó por completo la posibilidad del uso de la fuerza. "Seguiremos luchando por la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y el máximo esfuerzo, pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias", enfatizó Xi, que recalcó que la cuestión de Taiwán es un asunto interno de Pekín que debe ser resuelto por el pueblo chino.
Además, tras las enmiendas aprobadas, la Constitución del Partido Comunista incluirá las disposiciones de que Pekín "se opone resueltamente y disuade a separatistas que buscan la 'independencia de Taiwán'".
Por su parte, la oficina presidencial de la isla declaró que Taiwán no retrocederá en su soberanía ni comprometerá la libertad y la democracia.