El rapero estadounidense Kanye West, ahora conocido como Ye, afirmó que perdió 2.000 millones de dólares en un día tras cortar varias colaboraciones por sus declaraciones antisemitas.
"Ari Emanuel, he perdido 2.000 millones de dólares en un día y sigo vivo", escribió el artista en Instagram (propiedad de Meta, organización calificada en Rusia como extremista). El mensaje se dirige al director general de la agencia de entretenimiento Endeavor que instó a las empresas a dejar de hacer negocios con West por sus recientes comentarios sobre el pueblo judío.
"Esto es un discurso de amor. Todavía te quiero. Dios todavía te ama. El dinero no es lo que soy. La gente es lo que soy". West ha recuperado el control de su cuenta de Instagram después de haber sido restringido en la plataforma por compartir un discurso de odio.
Varias empresas han tomado medidas para distanciarse del artista, quien provocó una oleada de reacciones en las últimas semanas. De hecho, reportan que West ha dejado de ser multimillonario después de que Adidas rompiera todo tipo de colaboración comercial con la estrella.
Además, la marca Balenciaga dejó de trabajar con Ye, al igual que la agencia de talentos CAA, una de las más grandes de Hollywood. El estudio cinematográfico MRC también abandonó un documental ya terminado sobre el rapero.
Este jueves, West fue sacado bajo escolta de una oficina corporativa de Skechers en Los Ángeles (California) después de llegar sin ser invitado. La firma comunicó que no tolera "el antisemitismo ni ninguna otra forma de discurso de odio" y no tiene intención de trabajar con él.
Por su parte, el servicio estadounidense de 'streaming' Netflix se ha negado a retirar el documental 'Jeen-Yuhs' sobre Kanye West, argumentando que el material no tiene comentarios antisemitas y el rapero no participó en la creación y promoción de la producción.