Suecia y Finlandia reflexionan sobre el albergue de armas nucleares de la OTAN
Micael Byden, comandante supremo de las Fuerzas Armadas suecas, dijo este martes que no se puede descartar que su país albergue bases de la OTAN, o incluso armas nucleares, una vez que se una a esa alianza. Trazar líneas rojas "en una etapa temprana, desde antes que hayamos entrado en la OTAN, es crear fricciones o bloqueos y eso queremos evitarlo", aseguró Byden en una conferencia de prensa.
El alto oficial reveló que Suecia se propone aumentar en los años sucesivos su capacidad militar en tierra, mar y aire, lo que implica duplicar el número de soldados hasta llegar a 50.000 para 2035. Según sus palabras, el país nórdico alcanzará el requerimiento de la OTAN de dedicar a gastos de defensa 2 % del PIB ya en 2026, dos años antes de lo previsto, debido a que tiene una moneda débil y son cada vez mayores los costos del equipamiento militar.
De manera similar, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, aseguró que Finlandia no quiere "cerrar ninguna puerta", en referencia a un posible despliegue de armas nucleares en su territorio, y consideró que no debería haber "ninguna condición previa" para su ingreso a la OTAN.
Sus palabras fueron apoyadas por su homólogo sueco, Ulf Kristersson, quien calificó de "muy natural" el que Finlandia y Suecia "actúen de manera muy conjunta en estos asuntos y tengan la misma formalización". Ambas naciones "deberían sacar exactamente las mismas conclusiones" y "adoptar" todas las capacidades del bloque militar, sostuvo el político, citado por Bloomberg.
Suecia y Finlandia solicitaron el ingreso a la Alianza Atlántica en mayo de 2022, pero han enfrentado un obstáculo, debido a que su solicitud necesita la aprobación de los 30 miembros actuales. Se trata de las demandas presentadas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien exige que ambos países dejen de albergar en sus territorios a refugiados kurdos, y en particular a integrantes de organizaciones que Turquía considera terroristas.
A principios de julio, los embajadores de los 30 Estados miembros de la OTAN firmaron los protocolos de adhesión para el ingreso de Finlandia y Suecia al bloque militar. Tras la formalización de este paso, se necesita contar con la ratificación de los documentos por parte de cada uno de esos Estados.