Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra o banco central británico, afirmó que el Reino Unido estuvo a solo "unas horas" de un posible colapso financiero total a raíz del plan presupuestario de la exprimera ministra del país, Liz Truss.
Bailey sostuvo que la entidad tuvo que intervenir "rápida y decisivamente" con el fin de mitigar una "amenaza muy real" en su contra después que los mercados reaccionaran negativamente al plan económico de Truss, que provocó que la libra esterlina alcanzara su mínimo histórico.
"Ciertamente, llegamos a un punto en el que los mercados eran muy inestables, y estos eran mercados centrales, era el mercado de bonos del gobierno, que en muchos sentidos es el más central de todos", comunció el banquero durante una entrevista con Channel 4 News.
Cuando se le preguntó qué tan cerca estuvo el país de llegar a un colapso financiero, Bailey respondió: "Creo que para el momento en que intervinimos, puedo decirles que los mensajes que recibimos de los mercados hablaban de horas".
Según sus palabras, la situación económica en el Reino Unido "se estaba volviendo inestable y estaba afectando a los fondos de pensiones, por ejemplo, y a cómo estaban operando". "Y nuestra preocupación era que cuando te metes en esa situación, esto puede propagarse muy rápidamente y luego tienes un gran trabajo en tus manos para volver a controlarlo", concluyó.
- Los recortes fiscales anunciados el pasado 23 de septiembre por el ahora excanciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, implicaban un enorme endeudamiento por parte del Gobierno.
- A diferencia de los grandes recortes fiscales de la década de 1980, Kwarteng solicitó decenas de miles de millones de libras para financiar sus planes, lo que aumentaría la demanda en un momento en que el Banco de Inglaterra estaba subiendo los tipos de interés para controlar la inflación.