Los militares rusos que regresaron a casa tras el reciente intercambio de prisioneros entre Kiev y Moscú relataron que sufrieron torturas y maltratos mientras estuvieron retenidos por los ucranianos.
Los liberados afirmaron que estuvieron en numerosas ocasiones en peligro de muerte y debían sobrevivir en condiciones inhumanas y también con un frío que los obligaba estar en constante movimiento para no morir congelados.
"De los que estuvieron en el gimnasio del Servicio de Seguridad de Ucrania, muchos pasaron por eso. A veces la gente ni siquiera sobrevivió a este gimnasio", afirmó un militar, agregando que sufrieron "torturas e interrogatorios" en el lugar. En este gimnasio de Kiev, "los mantenían acostados todo el tiempo, con los ojos vendados. Los llevaron para interrogarlos. Los golpearon todo el tiempo. Simplemente mataron a los chicos a golpes", señaló.
Otro soldado liberado indicó que tenían que pasar "16 horas a la intemperie con camisas y pantalones ligeros, helándonos". "Hicieron agacharnos 600 o 700 veces. Así que para ellos era lo que llamaban 'deporte'. Nos hicieron cantar canciones en ucraniano", afirmó, y añadió que hubo "un montón de cosas así, [difíciles] tanto mental como físicamente".
- El líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, había anunciado anteriormente que el nuevo intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania se llevaría a cabo en formato 107–107. Pushilin señaló que entre los liberados se encuentran 65 residentes de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk.
- Poco después, el Ministerio de Defensa ruso confirmó el intercambio de prisioneros, gracias al cual regresaron a Rusia 107 militares que se encontraban en peligro de muerte durante su cautiverio. Detalló asimismo que los liberados serán enviados a centros médicos de Moscú para su tratamiento y rehabilitación.