Japón y EE.UU. celebraron este sábado un ejercicio aéreo conjunto en el que participaron bombarderos estratégicos estadounidenses B-1B en medio de la escalada de la situación en torno a la península de Corea, informa la agencia de noticias Kyodo citando al Ministerio de Defensa japonés.
Las maniobras tuvieron lugar al noroeste de la isla japonesa de Kyushu, sobre las aguas del mar de la China Oriental. Por parte japonesa, fueron movilizados cinco cazabombarderos F-2, y por parte estadounidense, dos B-1B y dos cazas F-16.
Según el Ministerio de Defensa, las maniobras responden a las "crecientes acciones de provocación" de Corea del Norte, incluyendo sus repetidos lanzamientos de misiles balísticos, y tienen como objetivo mostrar el estrecho nivel de cooperación entre Tokio y Washington.
Esta jornada también marca el final del mayor ejercicio aéreo conjunto de EE.UU. y Corea del Sur en 5 años, Vigilant Storm, en el que participaron unos 240 aviones, incluyendo bombarderos B-1B.
En medio de acusaciones mutuas de Pionyang y Washington, el ejercicio, que debía terminar el viernes, se prolongó un día más, a lo que Corea del Norte prometió "la más dura" respuesta contra cualquier "intento de las fuerzas hostiles de violar su soberanía".