Asesinan a tres indígenas mexicanos que advirtieron sobre la violencia en Guerrero
Los indígenas nahuas Adán Linares Silverio, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales fueron asesinados a balazos en una masacre registrada en la comunidad Xochimilco del municipio de Chilapa, en el estado mexicano de Guerrero. El caso ya está siendo investigado por la Fiscalía regional como "homicidios calificados".
El Congreso Nacional Indígena (CNI) informó que sus compañeros, a quienes mataron la tarde del pasado sábado, integraban el Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) y le habían advertido al presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 21 de octubre, sobre la situación de violencia letal que se ejecuta contra los líderes sociales de Guerrero por parte de "narco-paramilitares" de la organización criminal 'Los Ardillos'.
"Se lo dijimos al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, nos están matando, torturando, desapareciendo, al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al Congreso Nacional Indígena, al Concejo Indígena de Gobierno, a la Sexta Nacional e Internacional, a las Redes de Resistencia y Rebeldía, a los pueblos y comunidades de Guerrero, al Movimiento Social Guerrerense, a los medios de comunicación, a las organizaciones de Derechos Humanos", denunció el CNI en un comunicado.
SE LO DIJIMOS AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, “¡NOS ESTÁN MATANDO, TORTURANDO, DESAPARECIENDO!”https://t.co/pLed38AN7Npic.twitter.com/4wUiuerRY9
— CNI México (@CNI_Mexico) November 7, 2022
Sobre la desprotección a los líderes indígenas, el consejo indígena también responsabilizó a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado; al alcalde de Chilapa, Aldy Esteban Román, así como a las policías estatales y municipales del estado de Guerrero.
"Le dijimos que nos estaban matando, le dijimos quiénes, con nombres y apellidos, dónde y cómo. Pero tal como si nada hubiera sido dicho y estuviéramos condenados a repetir la misma historia, a llorar a nuestros muertos y nuestros desaparecidos", lamenta el CNI.
El grupo indígena, que se mantendrá en resistencia armada a pesar del llamado a la no violencia de López Obrador, agregó que la comunidad no quiere ser más "carne de cañón del crimen organizado" y que no desean programas sociales sino justicia, seguridad y que sus palabras sean realmente escuchadas y tomadas en cuenta.
Denuncias contra funcionarios
Por otro lado, el CNI realizó graves acusaciones contra políticos y policías por los asesinatos y la violencia en Guerrero. En este sentido, denunció la implicación del diputado del Congreso regional Bernardo Ortega Jiménez, hermano de Iván y Celso Ortega Jiménez, jefes del cártel de Los Ardillos, a quien acusan de ser "uno de los líderes, protector y operador político" del grupo criminal.
De igual forma, señalan al alcalde de Chilapa, Aldy Esteban Román, de ser cómplice del grupo "narco-paramilitar", porque, siempre según el grupo indígena, estaría protegiendo a Los Ardillos desde que fue funcionario de la Fiscalía de Guerrero, y ahora como jefe de la municipalidad.
El gremio también cargó contra las policías municipales de Atlixtac, Chilapa y José Joaquín de Herrera, al indicar que ambas estarían "coludidas con Los Ardillos", debido a que, según denuncian, meses atrás dos líderes indígenas fueron detenidos por uniformados de Atlixtac y terminaron desaparecidos.
FRENTE A LA VIDA, LOS ARDILLOS Y LOS MALOS GOBIERNOS IMPONEN LA MUERTE. ASESINAN A 3 COMPAÑEROS DEL CIPOG-EZhttps://t.co/Ud9K7txHAEpic.twitter.com/i3icOc8UYC
— CNI México (@CNI_Mexico) November 7, 2022
"En esta ocasión, la policía de tránsito del Municipio de Chilapa fue la que se encargó de detener e identificar a los miembros del CIPOG-EZ para luego informar a Los Ardillos y que estos los asesinaran. Lo mismo ocurre en el Municipio de José Joaquín de Herrera, donde también han desaparecido a otros de nuestros hermanos", detalló el CNI.
"Desde el gobierno federal hasta el municipal, hay una cadena de complicidades al mismo tiempo que se masacra a las comunidades, tal como si se quisiera tomar nuestro territorio y que para lograr esto fuera necesario exterminar a quienes lo habitamos. No se entiende que llevemos tantos desaparecidos y asesinados y que no haya un solo detenido", señaló el consejo indígena.
"Estamos viviendo una guerra de exterminio donde partidos políticos, gobiernos, policías, grupos delincuenciales, están vinculados y si no hemos sido exterminados es por nuestra resistencia y organización", agregó el CNI.