La sonda espacial japonesa enviada a la Luna tiene problemas de comunicación
Omotenashi, el aparato de investigación japonés que se suponía que aterrizaría en la superficie de la Luna, ha tenido problemas de comunicación, anunció este jueves la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
Debido a la inestabilidad de la conexión no ha sido posible establecer el control de Omotenashi, que con tan solo 12 kilos es el módulo de aterrizaje lunar más pequeño construido hasta la fecha. Como consecuencia, no se pudo orientar sus paneles de batería hacia el Sol, con lo que el aparato podría quedarse sin energía. La JAXA informó que está haciendo esfuerzos para cambiar la posición del dispositivo a través de señales desde la Tierra, según un comunicado de la JAXA.
Actualmente la agencia está tratando de estabilizar la posición del aparato y alimentarlo de energía.
Omotenashi fue lanzado a la Luna por el vehículo de lanzamiento superpesado American Space Launch System (SLS) junto con la nave espacial Orion como parte de la primera fase del programa lunar Artemis. El mismo día, el aparato japonés se separó con éxito y comenzó un vuelo independiente. Sin embargo, debido a los problemas con la carga de las baterías la mayoría de sus sistemas no funcionan con normalidad.
Del tamaño de una caja de zapatos, Omotenashi debía convertirse en la nave más pequeña del mundo en realizar un alunizaje. Sin embargo, este plan ahora puede verse frustrado. Al mismo tiempo, la segunda nave espacial japonesa Equuleus, también lanzada por el cohete SLS, se separó con éxito y ahora se dirige hacia la Luna según lo previsto.
La nave Orion debe orbitar la Luna y regresar a la Tierra. Está previsto que pueda realizarse un vuelo tripulado a la Luna en mayo de 2024, y en 2025, como parte de la misión Artemis-3, Estados Unidos espera llevar una tripulación a la superficie lunar.
Se prevé que el vuelo no tripulado de la nave espacial Orion durará 26 días. Debe completar dos órbitas alrededor de la Luna, y luego regresar a la Tierra, donde amerizará en algún lugar del océano Pacífico. A bordo del Orion viajarán tres maniquíes que se utilizarán para medir el nivel de radiación durante el vuelo.