Los "intensos" bombardeos llevados a cabo el pasado fin de semana contra la central nuclear de Zaporozhie, ubicada en la ciudad de Energodar, provocaron daños en los tanques de almacenamiento de condensado, lo que provocó fugas no radiactivas, comunicó este lunes el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
En este contexto, señaló que pese a la gravedad de los ataques, los equipos claves de la planta permanecen intactos y no se observan amenazas inmediatas de seguridad. Asimismo, el estado de las seis unidades del reactor es estable y las instalaciones de almacenamiento de combustible nuclear nuevo y usado, así como los de los residuos radiactivos no resultaron afectados.
Sin embargo, los expertos del OIEA que se encuentran en el lugar detectaron "daños generalizados" en todo el territorio de la central nuclear. "Este es un motivo de gran preocupación, ya que demuestra claramente la gran intensidad de los ataques contra una de las plantas de energía nuclear más grandes del mundo", dijo Grossi.
Los expertos del OIEA también registraron impactos en la carretera principal que se encuentra a lo largo de los reactores, en una vía férrea de la planta nuclear que está fuera de servicio, en una tubería de aire comprimido, en la cubierta de un edificio auxiliar especial, además de daños menores en una tubería de carga de rociadores y en el área de la caseta de vigilancia.
El organismo internacional señala que el personal de operaciones y mantenimiento de la planta ya ha comenzado a reparar algunos de los daños y se iniciaron las tareas de limpieza de las instalaciones tras los bombardeos.
Cuatro de los reactores de la central nuclear permanecen en modo de apagado en frío, mientras que los otros dos se encuentran en modo de apagado en caliente. A raíz de los últimos bombardeos, el director general del OIEA ha decidido intensificar las consultas destinadas a establecer una zona de protección alrededor de la planta.
Los bombardeos ucranianos
La central nuclear de Zaporozhie ha sido últimamente objeto de numerosos ataques por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El pasado domingo, Kiev bombardeó el bloque especial N.º 2 de la planta, donde se almacena el combustible nuclear fresco. También se registraron impactos en la zona de almacenamiento de combustible en contenedores secos. Mientras que un día antes, la instalación fue blanco de un masivo ataque por parte de las fuerzas ucranianas.
El director general de la corporación estatal rusa de energía atómica Rosatom, Alexéi Lijachov, advirtió que la central corre el riesgo de sufrir un accidente nuclear, que en caso de producirse sería "un precedente que cambiaría para siempre el curso de la historia". Además, denunció que "es obvio que Kiev considera un incidente nuclear aceptable" con el beneplácito de EE.UU. y sus aliados.