Actualidad
Se retrasa el arranque del mayor reactor de fusión nuclear por la rotura de componentes clave
ITER es un experimento a nivel global que pretende demostrar que, imitando el proceso que hace brillar a las estrellas, se puede producir una energía limpia casi ilimitada.
Las grietas detectadas en dos componentes clave del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, por sus siglas en inglés), fabricados por empresas surcoreanas, están causando nuevos retrasos y sobrecostes en este proyecto conjunto financiado por la Unión Europea, China, la India, Japón, Rusia y Corea del Sur, cuyo coste total asciende a 23.000 millones de dólares, informa Bloomberg.
Considerado como el mayor experimento de este tipo a escala global, el ITER pretende demostrar que la fusión nuclear, el mismo proceso que hace brillar a las estrellas, puede generar una energía limpia casi ilimitada, lo que ayudaría a frenar el calentamiento global en el planeta.
El recientemente designado director general del ambicioso proyecto, Pietro Barabaschi, advirtió esta semana que la construcción del reactor se enfrenta a problemas potencialmente "extensos", mientras que los recursos temporales y financieros "no serán insignificantes".
En el último año, el proyecto ha chocado con una serie de contratiempos inesperados, como la interrupción de la logística durante la pandemia del covid-19, el conflicto en Ucrania, que complicó el suministro de componentes críticos fabricados en Rusia, y el fallecimiento de Bernard Bigot, exjefe del experimento.
La primera tarea de Barabaschi tras asumir el cargo el pasado mes de septiembre fue, precisamente, analizar los problemas que amenazan con impedir la puesta en marcha del reactor en 2025.
Hasta ahora, el consejo de administración del ITER se ha tomado todas estas complicaciones con calma. En una reunión extraordinaria convocada este mes, se le encargó a Barabaschi que presentara un nuevo presupuesto y un calendario para el próximo año.
Debido a los fallos detectados en el revestimiento de plata, deberán arrancarse más de 10 kilómetros de tuberías y los ingenieros se verán obligados a idear nuevas formas de montar la parte defectuosa del complejo reactor, que se había completado en un 70 % antes de que se descubrieran las grietas, según los cálculos del equipo del ITER.
Sin embargo, el portavoz del proyecto, Laban Coblentz, niega que estos retrasos puedan suponer un frenar para el entusiasmo que anima esta iniciativa.
"El objetivo no es construir una sola máquina, sino demostrar que la energía de fusión es posible y hacerla realidad", afirmó el vocero.
comentarios